Decir que el aceite de oliva es el producto agroalimentario estrella de la provincia es ya una obviedad. Cuatro denominaciones de origen (la provincia que más DO tiene de este alimento), el premio al mejor aceite del mundo (no una sino siete veces), la mejor almazara del mundo en cinco ocasiones en la última década, la segunda producción más alta de España tras Jaén... las cifras hablan por sí solas del enorme valor del oro verde cordobés.
La provincia de Córdoba produjo en la pasada campaña 2020/2021 un total de 266.938,1 toneladas de aceite de oliva, lo que implica un aumento de más del 35% en relación con la campaña anterior. Sin embargo, la previsión de la Junta para la presente campaña recogida en el aforo de producción de olivar de Andalucía apunta en la dirección contraria y estima que la producción se reducirá hasta 254.000 toneladas. No obstante, entre octubre y enero pasados, según el Ministerio de Agricultura, se han producido 254.193 toneladas de aceite de oliva y las ventas han seguido un buen ritmo al contabilizar hasta final de enero 118.199.
Precisamente, los aceites nuevos o verdes están acaparando una atención creciente por la creciente demanda que existe del consumidor, a lo que se une el incremento del consumo de ecológicos, donde Córdoba es una referencia. La provincia dispone de casi 30.000 hectáreas de olivar ecológico, que en la pasada campaña produjeron 11.037 toneladas de líquido certificado como ecológico. La previsión del aforo del aceite de oliva de Andalucía para la campaña en marcha es inferior, de 8.900 toneladas de aceite ecológico, lo que representa el 41,4% del total de Andalucía.
En cuanto a la comercialización, la provincia vendió en la campaña 2020/2021 un total de 284.530 toneladas de aceite de oliva, un 15,7% más que las realizadas durante el ejercicio precedente, con lo que se confirma que Córdoba es uno de los grandes comercializadores mundiales de aceite de oliva (solo Jaén superó las ventas cordobesas, con 578.085 toneladas). Las ventas de la pasada campaña superaron la producción gracias a las existencias previas y a la compra de aceite de otras zonas.
Referente mundial
Córdoba, segunda provincia española en superficie de olivar y en producción de aceite tras Jaén, sigue concentrando el volumen de zumo de aceituna en una decena de municipios que absorbieron en la pasada campaña el 54,7% de toda la cosecha cordobesa. Las almazaras ubicadas en estas diez localidades extrajeron 145.348 toneladas de aceite.
Como sucede con la superficie, Baena es, con gran diferencia, el término en el que se moltura más aceituna, con 173.789 toneladas que dieron lugar a 29.280 toneladas de aceite de oliva. A continuación se encuentra Priego, que prensó en el pasado ejercicio 86.892 toneladas y logró 15.736 toneladas de aceite. El tercer lugar en este ranking es para Cabra, con 83.034 toneladas de aceituna y 15.369 de aceite. Montoro viene después, con 14.254 toneladas de aceite, posicionándose a continuación Lucena (13.268), Almedinilla (13.143), Carcabuey (12.006), Castro (11.923), Montilla (10.540) y Bujalance (9.824).
La calidad de los aceites de oliva producidos en Córdoba está amparada por cuatro denominaciones de origen (Aceites de Lucena, Baena, Montoro-Adamuz y Priego de Córdoba), lo que convierte a la provincia cordobesa en la que más DO de aceite de oliva tiene de España, incluso por delante de la vecina provincia jiennense.
