La cocina cordobesa es un símbolo más de una provincia que lleva por bandera unas costumbres culinarias centenarias repletas de tradición y encanto. No es de extrañar que la gastronomía se sume a la riqueza cultural de Córdoba y suponga un motivo más de la visita continua de turistas. Con la influencia de la cocina romana o la andalusí, Córdoba pone sobre la mesa una variedad oferta gastronómica elaborada con ingredientes fundamentales de la tierra como el aceite de oliva y entre la que destacan platos como el salmorejo, la mazamorra, el flamenquín, el rabo de toro o el pastel cordobés. A continuación, te mostramos algunos de los mejores restaurantes donde probar estos y más platos.

Noor Restaurant

Dos estrellas Michelín coronan el restaurante del chef cordobés Paco Morales, quien regresó a Córdoba cargado de unos conocimientos que hoy sitúan a Córdoba a la vanguardia de la gastronomía. Noor -situado en Pablo Ruiz Picasso, 8- traspasa las fronteras de la hostelería y es, desde hace más de un lustro, un proyecto cultural que explora Al-Andalus y la historia culinaria de una ciudad imperial. Este año, en su sexta temporada, descubre los siglos XV y XVI, marcados por la llegada a América y dispone de tres menús degustación. La diversidad de los platos es inmensa y el comensal -o explorador- puede degustar recetas como el pan de azafrán con ajo y buey curado; merluza al vapor con sus huevas, smen y pesto de hierbas; nabo blanco con tartar de cordero y especias bereberes; hummus de haba seca y sumak; caracoles a la menta, esparrago y semillas de mostaza; o, entre otras muchas cosas, dulce de leche, algarroba y queso de oveja de ras al-hanout. 

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Restaurante Choco

Con cuatro conceptos define el chef Kisko García a la cocina que ha desplegado en el Restaurante Choco: arraigo, alma, ingenio y esencia. Este restaurante -en Compositor Serrano Lucena, 14-, que luce una estrella Michelín, se erige sobre las bases de un bar familiar abierto por el padre del chef. En sus fogones se mezcla tradición e innovación de una cultura andaluza intangible, usando productos locales biológicos y dedicando todo el conocimiento heredado y adquirido a unos sabores únicos. En constante evolución, este restaurante se encuentra a la vanguardia de la gastronomía manteniendo, además, una esencia que, desde dentro, definen como duende. Una magia que el comensal podrá encontrar en dos menús degustación.

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Los chefs Paco Morales (dos estrellas Michelín) y Kisko García (una estrella Michelín)-

Bodegas Mezquita

En Bodegas Mezquita el cliente puede encontrar la cocina cordobesa más tradicional. Estos restaurantes, situados en pleno casco histórico de la capital, resulta un lugar idóneo para degustar esos platos de toda la vida, tapear simplemente o disfrutar de unos vinos de calidad. En esa cocina presumen de abarcar todas las recetas clásicos, desde el salmorejo o las berenjenas califales al rabo de toro o el flamenquín. A día de hoy, tienen tres locales en la Judería. Uno se encuentra en la Plaza Cruz del Rastro, 2; otro en la Ronda de Isasa (Ribera), 10; y el tercero en la calle Céspedes, 12.

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Casa Pepe de la Judería

Con una terraza privilegiada para admirar la Mezquita-Catedral, Casa Pepe de la Judería -en C. Romero, 1- es una de las clásicas tabernas de Córdoba. Su origen se remonta al 1920, pero no fue hasta una década después cuando comenzó a conocerse por el nombre de su encargado, José Jiménez -Pepe el de la Judería-. Como recuerdan desde el propio restaurante, que vive una nueva etapa bajo la dirección de Miguel Cabezas y Lola Carmona desde hace 25 años, este rincón es parte de la memoria colectiva de la ciudad. El espíritu de esa tradición heredada conjuga perfectamente con una comida exquisita que ubica a esta taberna en las referencias de la Guía Michelín. En su variada carta pueden encontrarse infinidad de platos, como croquetas de puchero, arroz de secreto ibérico y papada, rabo de toro estofado con crema de patatas o pastel cordobés.

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Vistas de la Mezquita-Catedral desde la terraza del restaurante Casa Pepe de la Judería. Casa Don Pepe de la Judería

La Taberna de Almodóvar

Para evolución la de Taberna de Almodóvar. Este restaurante, que forma parte de la Guía Michelín, comenzó sus andaduras como una tienda de ultramarinos en el 1977, en la localidad de Almodóvar del Río. Ahora es todo un grupo hostelero que suma dos restaurantes. La Taberna de Almodóvar, situada en Benito Pérez Galdós, 1; y la Taberna de Cuatro Caminos, en el municipio de origen. Como su representante, Ángel Sánchez es, además, miembro del Club de Oro de la Mesa Andaluza. Guía Michelín. Sin duda, una trayectoria de éxito basado en platos de toda la vida, como la mazamorra, las albóndigas en caldo de jamón, los callos de ternera o el rabo de toro.

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Bar Moriles

Con más de medio siglo al servicio de los paladares de cordobeses y visitantes, el Bar Moriles perpetúa la cocina tradicional cordobesa y andaluza en sus tres restaurantes: el clásico en Antonio Maura, 21; el Moriles Ribera del Paseo de la Ribera, 6; y el Moriles 3, en José María Martorell, 14. El primero fue fundado en Ciudad Jardín en el 1964 por el morilense Francisco Dorado. Actualmente, la tercera generación de la familia mantiene una cocina de calidad y a buen precio, abierta además hasta la madrugada. Su carta está repleta de platos tradicionales y una gran cantidad de postres, aunque también puede optarse por un menú del día o un menú de tapas cordobesas, con platos como el bacalao con naranja, el salmorejo o la mazamorra, la japuta o la carrillada y el pastel cordobés o la torrija.

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Jamón y salmorejo en el Bar Moriles. Bar Moriles

Casa de Manolete Bistró

Luce el nombre de una mítica figura del toreo y, en su interior, alberga un universo de historia. Manuel Rodríguez Sánchez, más conocido como Manolete, le dio nombre en el 1942 a este palacete del 1890, construido por el escritor José Ortega y Munilla, padre de Ortega y Gasset. También perteneció al antiguo alcalde Rafael Cruz Conde posteriormente. Pero fue finalmente Manolete quien se hizo con esta emblemática construcción cuyos muros son puntales de la historia. En la actualidad, una excelente dirección y una comida tradicional exquisita han hecho que este restaurante -en Avenida de Cervantes, 10- esté presente en la Guía Michelín. También obtuvo recientemente el reconocimiento de Diario CÓRDOBA en los Premios de Turismo 2021 por su labor como impulsor del turismo gastronómico.

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Vaquena Burguer

Ajena a la corriente americana, la monumental hamburguesa marca Vaquena se eleva a la más alta categoría de este plato digno de la gula más desenfrenada. ¿A quién no le ha apetecido nunca una buena y jugosa hamburguesa? Las de Vaquena Burguer -en Virgen del Perpetuo Socorro, 2- saciarán cualquier deseo. Bajo el lema “cuando las hamburguesas saben a carne de verdad”, Vaquena ofrece un plato elaborado con carne de ganadería propia, criada a base de pasto y bellota en la sierra de la Subbética de Cabra, con un pan casero que se suma a la fiesta. Lo de monumental no es solo por el tamaño, por nombre llevan los símbolos de Córdoba: La Mezquita, La Calahorra, La Silbon, La Corredera, La Fuensanta, La Merced, etcétera. Y para poner la guinda al menú, ofrece innumerables platos donde la carne es la protagonista estelar, desde croquetas o bolas de carne hasta tartar o foie. Recientemente, fue denominado restaurante con solete según la guía de Repsol.

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Hamburguesa del restaurante Vaquena Burger de Córdoba. Vaquena

La Gamba de Oro

Para los amantes del mar, ¿hay algo mejor que llevar este su sabor a la mesa? La Gamba de Oro -en calle Isla de Tabarca, 10- lo lleva haciendo desde 1967. Este cocedero ofrece uno de los mejores mariscos y pescados frescos de la capital cordobesa. Con un producto de la más alta calidad elabora también otros platos como arroces. Se pueden encontrar de marisco, de bogavante o de carabineros. Pero esta marisquería no solo se limita a la riqueza marina, sino que también lleva a la mesa exquisitas carnes a la brasa. 

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Sibuya Urban Sushi Bar

Una de las opciones más exóticas para comer bien en Córdoba la ofrece Sibuya Urban Sushi Bar. Este local -en Avenida del Gran Capitán, 37- de la cadena Sibuya, que tiene restaurantes en diferentes puntos de España, traslada al comensal al mismo Japón con unos platos que fusionan tradición e innovación. Cuenta con una carta muy variada que incluye, incluso, bebidas japonesas. En sus fogones se prepara desde uramaki, maki o noodles hasta tartar, empanadillas japonesas o bolitas de pulpo. Además, mezcla diferentes preparaciones en sus combos impresionantes. Pero en Sibuya no todo es sabor, sino que también cuidan el resto de sentidos con un local armonioso y un ambiente de encanto. Todo un arte, elevando el sushi a la máxima expresión. Prueba de ello son sus flamed rolls, unos rollos de sushi flambeados a centímetros del comensal.

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