Cuando se entra en Gastronomic Forum Barcelona, el sentido del olfato se activa de manera bárbara. Los fogones están en marcha en los estands, y ahí anda cada expositor con lo suyo, tratando de seducir a los visitantes a través de las narices. Este martes, poco después de las 12.30 horas, desde el auditorio del pabellón 8 de la Fira de Montjuïc, llegaban aromas de mejillones al vapor y 'escudella'. Mmmmm. Había que seguir los efluvios para ver qué se cocía ahí dentro. Y sí, eran aromas de los buenos, pero enriquecidos con solidaridad.

Porque quienes cocinaban esos platos frente a una platea de gourmets eran las chefs Ada Parellada (Semproniana) y Cristina Roig (chef y profesora), con el apoyo de dos personas discapacitadas, Montse, ciega, y Andreu, con síndrome de Down). En la retaguardia, la consultora gastronómica Annette Abstoss y la experta en producto alimentario Dámaris Rojas. Las cuatro presentaban 'Menú circular', un ambicioso proyecto que pretende dar acceso a los restaurantes a personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad.

Esta iniciativa de compromiso social, que debería estar en marcha en unas cuatro o cinco semanas, recoge de alguna manera aquellos movimientos espontáneos que hubo durante lo más duro de la pandemia, cuando los restaurantes estaban cerrados y los chefs se dedicaron, por ejemplo, a preparar comida para los sanitarios. Fue el caso de Parellada. Ahora que el virus parece bajo control, la mediática cocinera, Roig, Abstoss y Rojas han querido dar un paso más allá con 'Menú circular'. "Queremos estructurar y dar continuidad permanente a todas aquellas acciones".

Casi a precio de coste

Y la manera es la siguiente: los restaurantes se apuntan a la 'app' de esta iniciativa ofreciendo menús a precios casi de coste, que además estarán subvencionados por administraciones públicas y entidades sociales. También hay sitio para los proveedores. Los que se podrán beneficiar serán personas acreditadas por las mismas organizaciones que ponen dinero en el proyecto: personas con cualquier tipo de dependencia derivada de sus minusvalías físicas o psíquicas, personas personas en riesgo de exclusión social, personas mayores que viven solas y con dificultades económicas...

"Quien coma en estos restaurantes gracias a 'Menú circular' tendrá que pagar, como mínimo, un euro, porque si fuera gratis no se valoraría el trabajo que hay detrás, y el restaurante se lleva una pequeña cantidad para poder remunerar su esfuerzo", comenta Abstoss. Esos menús cuestan 7,90 euros, pero si con la subvención máxima (6,90) quedarían en un solo euro. "De esta manera no excluimos a nadie en un restaurante". Las impulsoras subrayan que es una proyecto que "ayuda a dignificar y a desestigmatizar a estos colectivos".

Más allá de los comedores sociales

"Esto va más allá de los comedores sociales; en realidad se trata de una alternativa ágil y flexible, porque hay restaurantes en todas partes, de los que se aprovecha su infraestructura y capilaridad en el territorio, mientras que solo hay unos pocos comedores sociales".

¿Y qué menús encontrarán estas personas cuando vayan al restaurante? "Algo parecido a un plato combinado, pero muy completo y equilibrado nutricionalmente, con productos de temporada y de proximidad, siempre con vegetales. Serán propuestas sabrosas, sencillas y saludables", explica Roig, codirectora del Hotel Golf-Spa Can Rafel, profesora de cocina en la Escola Superior d’Hoteleria i Turisme Sant Ignasi de Sarrià y asesora gastronómica del Parc Agrari del Baix Llobregat. Abstoss lo resume con un mensaje inapelable: "A estas personas, como a cualquiera de nosotros, también les apetece ir a comer a un restaurante, y tienen todo el derecho. 'Menú circular' es la herramienta para que puedan ejercerlo".