Al margen

'Soy Nevenka'

Icíar Bollaín vuelve a demostrar que es una de las mejores y más comprometidas cineastas del panorama nacional

Una imagen de la película 'Soy Nevenka'.

Una imagen de la película 'Soy Nevenka'. / CÓRDOBA

Manuel Ángel Jiménez

Manuel Ángel Jiménez

Después de haber asistido a la función teatral sobre el caso de esta valiente concejala de Ponferrada enfrentada contra el mundo a la hora de defender su dignidad, una producción de Histrión (histórica compañía granadina) que recaló por el Teatro Góngora, dentro de un ciclo con motivo del 8 de marzo pasado, dirigida por María Goiricelaya, no le veía demasiado interés al visionado de la versión cinematográfica de este mismo caso. Sin embargo, consideré no solo que había merecido la pena los 110 minutos invertidos en su visionado, sino que me pareció absolutamente necesario. Por tanto, Icíar Bollaín vuelve a demostrar que es una de las mejores y más comprometidas cineastas del panorama nacional. Escribe el guion, junto a Isa Campo -colaboradora habitual de Isaki Lacuesta, ya trabajó con la directora de Hola, ¿estás sola? en su anterior filme, Maixabel-, a partir del texto literario de Juan José Millás (uno de los pocos que dieron crédito al relato de la protagonista) titulado Hay algo que no es como me dicen.

La película, que dirige con maestría la que fuese actriz de Víctor Erice en El sur (1983), deja categóricamente claro cómo una mujer tuvo que luchar contra su entorno laboral, familiar y vecinal, después de haber sido ninguneada y acosada sexual y laboralmente, con la connivencia de los mandos del partido político y el ensañamiento de los medios de comunicación.

 Basándose en hechos y personajes reales, la cinta arranca cuando una joven, con un prometedor futuro, es captada por un veterano político, con bastante experiencia como alcalde y otros cargos públicos, después de hacerse un nombre como hostelero en la localidad, para ocupar un puesto de salida en las listas para las inminentes elecciones municipales. A partir de aceptar la oferta, y después de mantener una relación con el mujeriego personaje que encarna Urko Olazabal (gran trabajo interpretativo con el que consigue caer mal desde que aparece), empezará la pesadilla para la protagonista que hace Mireia Oriol (magnífica Nevenka Fernández, frágil y fuerte a la vez) en el peor viaje por el horror y la baja política. 

Muy recomendable.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents