La justicia restaurativa no es la primera vez que se pone en escena. Recordemos la muy estimable Maixabel de Icíar Bollaín. Producciones como esta de nuestros vecinos del norte, enfrentan a víctimas con delincuentes para llegar a donde les lleve el diálogo, aunque todo comience con monólogos y termine con el milagro de la esperanza y la solución a problemas, en principio irresolubles sin el entendimiento por parte de los intervinientes en esa puesta en común, con la inestimable ayuda de los mediadores que realizan un impagable trabajo como voluntarios. Todo esto es lo que vemos en esta película, cuyo título escogido para nuestro país lo dice todo, aunque el original tiene poco que ver: Je verrai toujours vos visages (en español, algo así como Siempre veré tus caras).
Escrita y dirigida por Jeanne Herry (En buenas manos fue su anterior largometraje, donde tocaba con acierto el tema de la adopción), consigue mantener interesado al espectador durante el tiempo que dura el relato, donde confluyen dos situaciones: por un lado, con un estilo cercano a lo teatral, se presentan los diferentes puntos de vista del mismo suceso violento (el de quienes lo han sufrido frente a los atracadores); mientras que, por otro lado, asistimos a la preparación del encuentro, después de mucho tiempo, entre un violador y su hermanastra traumatizada por los daños que le provocó en la infancia.
Un reparto, muy bien conformado, se encarga de hacer verosímil este guion. Gracias a un plantel de lujo donde están nombres como Adèle Exarchopolulos (recordada por su trabajo en La vida de Adèle), Gilles Lellouche, Miou-Miou (la madre de la directora, actriz emblemática del cine francés, con títulos en su filmografía como La lectora), Jean-Pierre Darroussin (intérprete fijo en el cine de Robert Guédiguian y tantos otros), Elodie Bouchez, Leïa Bekhti, Dali Benssalah, Birane Ba, Valérie Enquin, Anne Benoît, Suliane Brahim… Intérpretes que lo dan todo para sacar a flote un proyecto donde la palabra es la protagonista, cosa que no se puede disfrutar cuando la versión que se proyecta es doblada al castellano.