La primera alfombra roja de Cannes, pistoletazo de salida a la 74 edición del festival, salió este martes del letargo al que le obligó la pandemia con invitados ilustres como el director español Pedro Almodóvar, la actriz francesa Marion Cotillard y el estadounidense Adam Driver.

El primero entregará la Palma de Oro de Honor en la gala de apertura a la actriz, directora y productora estadounidense Jodie Foster, que llegó con su mujer, y los otros dos protagonizan 'Annette', el primer filme de la competición oficial.

Con esa cinta, un musical estrenado este martes, el director francés Leos Carax firma su primer largometraje en inglés y vuelve a aspirar a la Palma de Oro nueve años después de haber presentado 'Holy Motors', película de culto instantáneo para la ciencia ficción.

Cotillard con un vestido plateado y Driver con el esmoquin de rigor volvieron a llevar a Cannes el glamur que se perdió en 2020 cuando la celebración de esa edición fue primero pospuesta y luego cancelada.

No faltaron los flashes de los fotógrafos ni la excitación del público, pero en la famosa escalinata que da acceso al Palacio de Festivales apareció por primera vez la mascarilla, que, aunque ya no es obligatoria en Francia en el exterior, sí protegió a algunos asistentes.

El presidente del certamen, Pierre Lescure, y su delegado general, Thierry Frémaux, esperaron como siempre a los invitados en el último de los 24 escalones.

"Cannes se celebra por los autores, por los cineastas, por la prensa, por la ciudad... Esperamos que se confirme cada día que hemos elegido bien", señalaba este lunes Frémaux sobre su decisión de posponer el certamen de mayo a julio.

Les acompañaron en este regreso pesos pesados de la industria. Entre ellos, el director estadounidense Spike Lee, presidente del jurado, protagonista del cartel oficial y, con su traje fucsia y deportivas, uno de los más atrevidos de la jornada.

Llegó rodeado del resto de integrantes que decidirán al sucesor del surcoreano Bong Joon-ho, entre ellos el director y guionista brasileño Kleber Mendonça Filho y la actriz, productora, guionista y directora estadounidense Maggie Gyllenhaal, que optó para la ocasión por un vestido blanco con elegante capa.

El cineasta surcoreano se sumó a la fiesta, al igual que la actriz española Ester Expósito, la británica Helen Mirren y las estadounidenses Andie MacDowell y Jessica Chastain, que estuvo cerca de 20 minutos firmando autógrafos al público congregado a la entrada del Palais.

Se vieron besos y abrazos, como el que se dieron Lee y Frémaux, pero el festival señala que no ha bajado la vigilancia contra la Covid: los invitados, igual que el resto de acreditados, deben haber presentado una PCR negativa o el certificado sanitario que demuestra estar vacunado.

Un protocolo que se repetirá en estos doce días, con 24 películas en competición, incluida la colombiana 'Memoria', del tailandés Apichatpong Weerasethakul, y un amplio programa de secciones oficiales, entre las que, por primera vez, hay un apartado exclusivo dedicado a la lucha contra el cambio climático.