El director Igor Legarreta presenta su última película, 'Ilargi guztiak' (Todas las lunas), protagonizada por Itziar Ituño y Haizea Carneros, que versa sobre la vida eterna y finita, sobre la que Legarreta destaca el atractivo de lo efímero.

La película, que se ha estrenado este lunes en Pamplona y este viernes estará disponible en los cines, está ambientada en 1876 y narra el bombardeo a un orfanato, en el que sobrevive una niña salvada por otra mujer.

Esta nueva obra del director de 'Cuando dejes de quererme' surge de las “ganas que tenía de colaborar con Jon Sagala”, uno de sus compañeros de Facultad y con quien, a pesar de conocerse desde hacía mucho, no había surgido una colaboración.

En esa búsqueda, encontraron algo que les unía, y que “era el vampirismo”. Legarreta se confiesa amante del género, y exploraron la “idea de la inmortalidad del vampiro, el conflicto que se le puede presentar a un vampiro con el hecho de que pueda sortear constantemente la muerte y lo que esto puede significar”.

También, del punto de necesaria reflexión en el que “podría querer revertir ese proceso o sentirse más condenado que aliviado por esa vida eterna”.

“La vida eterna no tendría sentido”, apunta en entrevista con EFE, “gusta igual que una película, porque tiene un final, una puesta de sol porque tiene un momento especial... esa fugacidad de la vida es lo que la hace especial”.

Para este film ha contado con Itziar Ituño y Josean Bengoetxea, con quien también contó para su anterior película, 'Cuando dejes de quererme', estrenada en 2018. Dice sobre Bengoetxea, que interpreta el papel de Cándido, que es un hombre “de verdad, que desprende una humanidad suya que le viene muy bien al personaje”.

En el caso de Ituño, “fue más difícil porque hubo una prueba”. Aunque la conoce desde hace mucho tiempo, ya que la intérprete participó en varios de los primeros cortos de Legarreta, “y a pesar de que apetecía trabajar con ella, había que verla con la niña y que había ese punto maternofilial”. “Itziar hizo una prueba y vi que claramente ella era la protagonista”.

Sin embargo, el escollo principal fue encontrar a la niña protagonista, interpretada finalmente por Haizea Carneros, porque “es la superprotagonista de la película y quien lleva el relato”.

Este personaje, cree Legarreta, “lleva consigo un viaje emocional muy potente y éramos conscientes de que la película funcionaría en la medida en que funcionara el personaje de la niña”. Considera que lo han conseguido y que han tenido “mucha suerte” porque lograron encajar a la protagonista en menos de un año.

'Ilargi guztiak' es otra de las películas atravesadas por la pandemia, ya que comenzaron a rodar en febrero y el confinamiento les alcanzó a las pocas semanas de comenzar el rodaje, cuando se "quedaron colgadas tres semanas, las más complicadas”.

A pesar de que todos vivían en “una situación de incertidumbre, en lo que tenía que ver con la película no sabíamos si podríamos acabarla”. “Poco se podía hacer”, recuerda el director, que aprovechó el encierro para premontar a distancia lo que ya habían rodado y “mantener la cabeza ocupada, que es siempre bueno”.

Señala que “al margen del drama humano”, este parón les ha permitido “madurar la idea, y pensamos en cómo se podía mejorar la película a la vuelta al rodaje”

A pesar de lo que pueda pensarse, la película “no es de terror” y cita como “prueba del algodón” a su hija de nueve años, que es “muy miedosa”. Destaca de la película que “es muy hermosa por dentro, y con un fondo muy luminoso, en cierta medida restaurativo y visualmente muy bonita y poderosa”.

Ha recabado opiniones de quienes ya han podido verla y destacan que “impacta y con un fondo reconfortante, dentro de las dificultades y la adversidad”. Es un “melodrama, con mucha importancia de las relaciones, la soledad y el amor”.