'XXIV Ciclo de Música Antigua'

Pavanas, Gallardas, Saltarelli & otras danzas de los siglos XV y XVI

DANZERÍAS DE LA CORTE

Pavanas, Gallardas, Saltarelli & otras danzas de los siglos XV y XVI

Programa

1 DANZAS PARA EL MEDIODÍA

The Earl of Essex de John Dowland (1563-1626)

Gallarda de Luis de Milán (h. 1500-h.1561)

Pavana alla veneciana, Saltarello y Piva de Joan Ambrosio Dalza (h. 1450-1508)

Calata alla spagnola de Joan Ambrosio Dalza (h. 1450-1508)

Canario de Fabritio Caroso (1535-1605)

Romanesca de Alonso Mudarra (h. 1510-1580)

Saltarelle de Tielman Susato (h. 1510-h. 1570)

2 DANZAS PARA LA MEDIANOCHE

Lo ballo dell'Intorcia de Antonio Valente (1520-1581)

Mr. Dowland Midnight John Dowland (1563-1626)

Pavana y Gallarda La morte de la Ragione Anónimo (s. XVI)

Almande La Monjita de Pierre Phalèse (1510-1573)

Gaillarde J'ameroye mieux dormir de Adrian Le Roy (h. 1520-1598)

La Magdalena de Pierre Attaignant (h. 1494-1552)

AQUEL TROVAR trío

Antonio Torralba, flautas

José Ignacio Fernández, cítara y guitarra renacentistas

Daniel Sáez Conde, rabel bajo y colascione

Numerosas publicaciones del Renacimiento europeo nos han hecho llegar centenares de danzas insertas en libros de laúd, guitarra, cítara, arpa, instrumentos de tecla y conjuntos de varios instrumentos. Se trataba de publicaciones dirigidas fundamentalmente a la nobleza y a la burguesía, que tenían a la música y la danza como pilares básicos de su formación humanística.

Algunas de esas danzas, que responden a tipologías bien definidas en la época, se repiten una y otra vez en las distintas ediciones y en los diversos países, a veces con títulos diversos que aluden a sus coreografías o a las canciones de que proceden. Y es que era práctica muy común convertir en danzas instrumentales las canciones en boga. Otras veces, las encontramos con la simple alusión genérica a los nombres más comunes de los bailes: pavana, gallarda, saltarelo, canario, alemanda, piva…

En ocasiones, las piezas incluidas en estos libros son adaptaciones o reducciones de piezas que, por su carácter más pomposo o por los datos que nos dan algunas fuentes, sabemos que podían servir para que caballeros y damas practicaran en la intimidad las coreografías que luego habían de realizar en los actos protocolarios de carácter público. Otras veces, son músicas de diversa procedencia (popular, incluso) para la diversión privada, encomendadas a instrumentos suaves como los que se podrán escuchar en esta velada.