The Flying Cumbias llegan dispuestos a predicar el sonido más oculto de la selva, con unas melodías que te arrastran al trance, un ritmo que te revienta las nalgas de puro placer y un ritual en el que no pararás de gritar vainas y bailar como una diabla el único problema es al día siguiente, cuando te queda el recuerdo de la cosa más pura que has probado en tu vida y solo puedes pensar Ostia puta, quiero más.
En 1966 el músico de cumbia Porfirio Delgado salió de Perú huyendo de un sonado escándalo relacionado con la iglesia católica y diversas sectas ocultistas. Llegó a España solo con una guitarra eléctrica y algunas canciones que fueron prohibidas en su país natal. Su música mezclaba el sabor cumbiero clásico con un sonido selvático oscuro, lisérgico y salvaje No por nada las actuaciones de Porfirio fueron calificadas por las autoridades legales como un peligroso ritual.
Cincuenta años después, su hijo, Porfirio el guapo Delgado, recupera las canciones que inmortalizaron a su padre. De nuevo, la auténtica chicha peruana, se enreda en una orgía de psicodelia, euforia y perversión, esta vez con el sonido amazónico de los Flying Cumbias, nombre del combo mortal formado por Porfirio hijo y sus esbirros: Changuito Ponce, Lucho Prado y Jacinto El Berrinche López.
Y en cabina y para cerrar la noche, las nenas USSURU SOUND