El gran Aristófanes representa la libertad del teatro. A través de la risa, que es una forma extraordinaria de higiene mental, el teatro y los cómicos hemos venido desencadenando desde la más remota antigüedad las mayores carcajadas para catarsis y solaz de los espectadores; lo que no quita que en palabras del propio Aristófanes también les advierta: “No os ofendáis, espectadores de que siendo un cómico me atreva hablar de los asuntos de la sociedad, pues también la comedia conoce lo que es justo. Yo os diré palabras tal vez amargas, pero verdaderas.