Fuego en la sangre es una producción catalana rodada en Sevilla durante el invierno de 1952-53. El productor y director Ignacio F. Iquino quiso huir de la imagen estereotipada del campo andaluz mostrada en el cine español de la posguerra y decidió rodar en espacios naturales para darle un carácter más realista, reconstruyendo imágenes de la vida en un cortijo, en el que se desarrolla una historia de amor y gelosidad. Juan Fernando, mayoral de una ganadería de toros bravos, se enamora de Soledad. Durante una pelea con el novio de la muchacha, la esposa de Juan muere de un ataque al corazón. La locura del hombre desencadena una tragedia.