Exposición de la fotógrafa Ana Nance, en la que concentra su mirada personal hacia países como Sudán, Qatar, Egipto, Arabia Saudí, Palestina, Marruecos o Argelia.

Ana Nance (EEUU, 1969) lleva 30 años viajando y ha visitado más de 80 países trabajando para publicaciones nacionales e internacionales como El País Semanal, Marie Claire, Wall Street Journal, Icon, Vogue, Conde Nast Traveler, The New York Times y National Geographic Travel. Paralelamente a esos encargos, ha venido desarrollando un trabajo personal que ha dado lugar a un gran archivo de fotografías que concentra su mirada personal a esos países y lugares. Una mirada sin prejuicios, que busca el acercamiento a otros mundos y culturas y trata de ir más allá de los lugares comunes que a menudo ocultan realidades mucho más ricas y complejas.

La selección de fotografías que presentamos, centrada en una serie de países árabes, como la República del Sudán, Qatar, Egipto, Arabia Saudí, Palestina, Marruecos y Argelia, fueron tomadas entre 2012 y 2021 e intenta romper con los estereotipos que, a menudo, se proyectan sobre esta parte del mundo. No pretende ser una inmersión exhaustiva en las diferentes realidades sociales de esos países, ni en sus problemáticas, sino que apunta a la afirmación de su riqueza cultural. Y lo hace a través de fragmentos, de detalles de su arquitectura, del paisaje, de objetos de la vida cotidiana, de aquello que a menudo escapa a nuestra mirada cuando ésta pasa de forma somera por las cosas. A la fotógrafa le gusta descubrir; de ahí que se sienta cómoda poniendo la atención en lo que pasa desapercibido. Ana Nance nos hace detenernos en cada imagen y participar de su viaje, que ella concibe como una experiencia de vida, una experiencia que la transforma, que la enriquece, ya que somos el resultado de todos aquellos lugares, momentos y personas que encontramos a lo largo de la vida y que nos concedieron una parte de su tiempo, sus pensamientos y opiniones, influyéndonos de una u otra manera. Por ello, desde el momento en que sale de los límites de su zona de confort, su mirada se vuelve escrutadora, buscando la sorpresa, dejándose impactar por el detalle, por el encuentro, por la vida. Y como resultado, lo feo y lo gris se vuelven hermosos, lo bello puede perder interés y la indiferencia de lo normal ganarlo.

En cada una de sus fotografías, Ana Nance construye una suerte de fábula, de alegoría, que nos impele a mirar a esos países de otra manera. Para la fotógrafa, a quien la lectura de Las mil y una noches le sugirió que también ella debía seguir contando historias para salvar la riqueza de las diversas culturas que ha tenido la suerte de conocer, estas imágenes son simplemente vestigios.

Vestigios de mundos en vías de desaparición o de otros más recientes que los sustituyen, formando parte ambos de la realidad de nuestro mundo. Presidentes, líderes, sociedades, comunidades, individuos y también influencias y tendencias, todos cambian dejando su huella en la naturaleza y en esta tierra. Migran y avanzan dejando atrás banderas perdidas y cautivas que evidencian el paso del tiempo, mientras aparecen otras nuevas que también lo simbolizan. Estas "banderas" son simplemente una metáfora y sus fotografías están llenan de metáforas ricas y abstractas.

Las fotografías en color de Ana Nance nos muestran un mundo en transformación donde el presente y el pasado conviven, donde el paisaje rural o urbano está más presente que las personas que lo habitan, pero donde la ausencia de éstas es verdadera presencia.

Tratando de encontrar sentido al mundo en que vivimos a través de sus viajes, Ana Nance ha construido un lenguaje poético visual en una narrativa marcada por la repetición de temas y sílabas, en la que subyace un trabajo exhaustivo basado en sus notas de campo y sus diarios visuales. En su estética encontramos cierta resonancia de la pintora que en su día quiso ser y podríamos decir que la fotógrafa pinta con la fotografía. Quizás ahí estribe ese gozo que desprenden sus imágenes, que nos invitan a una contemplación activa, a una celebración de la vida y la belleza.