Tres décadas y media después de su estreno (1987), esta modesta “elegía de una guerra civil” -cuya “acción no ocurrió en Belchite en marzo de 1938”- parece no obstante empeñada en levantar su enjuto tinglado escénico más allá del tiempo y del espacio. También del espacio, sí, ya que, a pesar de las coordenadas locales de su trama (España, Aragón, Belchite…), Carmela y Paulino no han cesado de echar raíces en países y ciudades tan distantes y distintas como Londres, Francia, Turquía, Chile, Berlín, San Petersburgo,… y un largo etcétera. Tal diversidad de horizontes e idiomas acabaron por revelar al autor que el tema de su humilde tragicomedia no es tanto -o no solo- nuestra Guerra Civil…Más bien fue descubriendo que ¡Ay, Carmela! trataba del deber de los vivos para con “los muertos que no quieren borrarse”

(José Sanchís Sinisterra)

Carmela vuelve una y otra vez. Vuelve su recuerdo contra el olvido. La evocamos para que su espíritu no se pierda en el cómodo mundo de la indiferencia… ahí está Carmela con su verdad, su vitalismo, su pasión y su valentía…

(José Carlos Plaza)

FICHA ARTÍSTICA:

Reparto: María Adánez y Pepón Nieto

Fotografía: Marcos G. Punto

Foto del Cartel: Luis Castilla

Diseño de sonido: Arsenio Fernández

Diseño de vestuario: Gabriela Salaverri

Escenografía e iluminación: Paco Leal

Director Adjunto: Jorge Torres

Dramaturgia y Dirección: José Carlos Plaza

Espectáculo que forma parte de la programación para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.