En noviembre de 2007 se aprobó por la Junta Local de Seguridad el protocolo de colaboración y coordinación entre el Cuerpo Nacional de Policía, Policía Local, Unidad del CNP adscrita a la Junta de Andalucía y la Guardia Civil de Córdoba para la protección de las víctimas de violencia de género. Con este protocolo se impulsaba la idea de que la Policía Local pudiese tener acceso al Sistema de Seguimiento Integral en los casos de violencia de género como ya tenían otros cuerpos policiales y se establece un sistema de reparto entre los cuerpos policiales para la protección de mujeres víctimas de violencia de género con orden judicial de protección. Desde entonces, la protección la efectúan policías integrados en la unidad de coches patrulla vistiendo de paisano y con un vehículo sin distintivos. Se adoptó el nombre de LIBRA, para identificar a este imprescindible servicio.