El maestro, creador y alma mater de la Peña El Limón, Ramón Medina Ortega, llegó a Córdoba en el año 1903 a los 11 años de edad. Sus primeras lecciones de música las había recibido de su madre cuando aún no contaba 6 años, y se integró a su llegada a la ciudad en el coro de niños cantores de la Mezquita-Catedral. En 1904 ingresó en el Real Centro Filarmónico de Córdoba Eduardo Lucena, donde además de practicar el canto comenzó a familiarizarse con la guitarra, instrumento con el que conseguiría sus más importantes éxitos, siendo su profesor el maestro Molina León, que despierta en aquel joven su interés por la música popular.

En la calle Montero, arteria histórica de Córdoba, en una taberna denominada Casa Pancho, aún hoy existente, comienza a reunirse con un grupo de amigos, en su mayoría pertenecientes al Centro Filármonico, y creó la Peña El Limón en 1934. La principal finalidad de esta agrupación era conservar las tradiciones musicales de compositores como Paco Romero, Eduardo Lucena, Martinez Rucker y Molina León, pilares todos ellos de la música popular cordobesa.

Tras el fallecimiento de Ramón Medina, el 1 de noviembre de 1964, surge una nueva iniciativa de seguidores del maestro que recoge el testigo de su música y valores. El germen está en el seno de la Peña El Limón, que comienza a denominarse Amigos de Ramón Medina. Pepe Molina, personaje muy popular y miembro del grupo e igualmente afamado compositor de la música lírica cordobesa, tomó la dirección del mismo que ya en 1974 comienza a denominarse con el nombre con el que hasta ahora ha sido conocida: Peña Cultural El Limón, Amigos de Ramón Medina.

Tras la desaparición en 1996 de Pepe Molina, una nueva hornada de simpatizantes, entre los que se encuentran nombres como Rafael Sánchez Ruz y Gerardo López Moratinos, han perpetuado la actividad socio-musical de esta asociación, con unas señas de identidad que a pesar de los cambios producidos en nuestra sociedad son los principales avales de este grupo. La solidaridad y el altruismo en el desempeño de su labor, el respeto a las tradiciones de nuestra tierra y el casticismo y solera reconocidos entre sus componentes son altamente considerados por todos los estamentos de la ciudadanía actual.

A partir de esa fecha y hasta hoy, Francisco Bernal Serrano, al frente una nueva junta directiva, con la dirección musical de Carmen Serrano Ruz y otra generación de seguidores de esta idea recogen el testigo del trabajo y la historia de esta singular institución con la responsabilidad de llevar adelante esta gran labor.

A lo largo de su dilatada existencia son innumerables los reconocimientos recibidos por parte de instituciones y asociaciones sociales y ciudadanas entre las que se han de destacar: Medalla al Mérito de la Ciudad, Encomienda de Alfonso X El Sabio, Hijo Adoptivo de la Ciudad o Potro de Oro de la Federación de Peñas Cordobesas, en la persona de su fundador, y presidencia de SM la Reina Sofía en su 80 Aniversario, homenaje del Festival de los Patios de Córdoba, Clavel de Oro concedido por la Asociación de Propietarios de Patios Claveles y Gitanillas, reconocimiento oficial a su trabajo por la Presidencia de la Junta de Andalucía y del Parlamento Europeo y concesión del título de Real por el Rey Felipe VI, que acaban de otorgarle.

SIEMPRE ACTIVA

Destaca entre la fructífera actividad de esta histórica asociación, el programa que desde hace 28 años lleva a cabo ininterrumpidamente en las plazas y calles de la ciudad con el nombre de Serenatas en las noches de Córdoba. Durante la primavera cordobesa, cada año ofrece el repertorio de sus maestros por los rincones más emblemáticos de la ciudad.

De igual forma, cumplirá su VII edición la organización de la Gala Musical Extraordinaria con fines exclusivamente benéficos. Resalta, a su vez, la dedicación, colaboración y entrega que desde siempre la Peña Cultural El Limón ha prestado a los Patios, marco de su música en innumerables ocasiones. El Limón ofrece una compañía incomparable a los mismos, desde antes de su reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial.

Una muestra más del espíritu de convivencia de la ya Real Peña Cultural El Limón con las costumbres e historia de Córdoba y los Patios lo simboliza la ubicación de su sede actual en la Casa de las Campanas, un edificio de origen mudéjar cuyos antecedentes se remontan al siglo XIII, denominada también Casa de las Siete Revueltas, por estar situada en la calle del mismo nombre del castizo barrio de Santiago.

La indumentaria utilizada por los hombres es sombrero cordobés y capa, y las mujeres, vistosos mantones de manila. Su cuerpo de rondalla y la música interpretada hacen de este grupo uno de los mejores representantes de la música popular, mensajeros de una historia no tan lejana pero en muchos casos olvidada. Debido a la dilatada existencia de El Limón y al realce de sus intervenciones, las fronteras se han ido extendiendo por toda España y ha traspasado los límites de nuestro país para realizar actuaciones en Portugal y Francia.