Conscientes del peso de la herencia de los grandes nombres de la cocina vasca, las nuevas hornadas de chefs de Euskadi afrontan el reto de buscar su espacio en uno de los territorios más estrellados de la gastronomía mundial con fórmulas de negocio diferentes pero fieles a los pilares que han hecho de esta comunidad un referente internacional.

«La tendencia de asociar la vanguardia a los restaurantes tres estrellas Michelin como embajadores de la gastronomía vasca está cambiando y el País Vasco seguirá siendo líder pero en otro tipo de conceptos gastronómicos más abiertos», asegura el cocinero de investigación del Basque Culinary Center (BCC), Imanol Zubelzu, informa Efe.

Esta pequeña revolución mantiene inalterables, sin embargo, los «valores que sostienen la identidad de la cocina vasca», señala Zubelzu, como la defensa del producto local, el trabajo en equipo con el primer sector y los gustos que se han transmitido de generación en generación y han sido mimados por los grandes referentes como Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Pedro Subijana y Andoni Luis Aduriz, entre otros.

Es el caso de los novísimos Javier Rivero y Gorka Rico, que han puesto en marcha la taberna Ama en Tolosa (Gipuzkoa), el inicio de un proyecto gastronómico de dos cocineros con un enorme potencial, según coinciden críticos y expertos. Estos dos jóvenes formados en el BCC han arrancado con una propuesta de altísima calidad que ofrece la posibilidad de degustar un menú y una amplia oferta de pinchos.