Desde nuestras latitudes podemos disfrutar de preciosos cúmulos estelares y nebulosas recorriendo las constelaciones de Casiopea, el Cisne, el Escudo y, aunque bajas sobre el horizonte, el Escorpión y Sagitario (donde se encuentra el centro de nuestra Galaxia). Pero solo desde el hemisferio sur podemos acceder a las preciosas zonas de las constelaciones de Centauro y Carina, repletas de objetos celestes de extraordinaria belleza.

Uno de estos objetos es la Gran Nebulosa de Carina. Localizada en el centro de dicha constelación austral (la Quilla del Argo Navis), se trata de una extensa región de formación estelar que contiene no solo gigantescas nubes de gas y polvo cósmico sino varios cúmulos abiertos de estrellas. La nebulosa de Carina está a una distancia entre 6.500 y 10.000 años luz de nosotros (es difícil calcular este número) y contiene dos de las estrellas más luminosas que se conocen: HD 93129A y Eta Carinae.

Eta Carinae es una de las estrellas más enigmáticas del firmamento.Sabemos que es una estrella variable hipergigante azul luminosa, con una masa que podría alcanzar 250 veces la masa del Sol. En verdad es un sistema doble: posee una estrella compañera, también muy masiva (30 - 80 veces la masa del Sol), girando conjuntamente en 5.4 años. A mitad del siglo XIX el sistema experimentó un aumento de brillo tras sufrir una explosión: Eta Carinae llegó a a estar entre las 5 estrellas más brillantes del cielo. Los restos de esa explosión se observan aún ahora como un homúnculo a su alrededor. La estrella tiene variaciones continuas e irregulares. Los astrofísicos sospechan que está cerca de explotar como hipernova. Esta estrella se encuentra muy cerca de una pequeña nube de polvo, repleta de moléculas y gas frío. A esta estructura se la conoce como la Nebulosa de la Cerradura. Fue descubierta por el astrónomo inglés John Herschel en 1834, aunque su nombre popular fue otorgado en 1873 por la escritora Emma Converse. La imagen la muestra casi en su totalidad. Tiene un tamaño de unos 7 años luz. Los colores codifican la emisión del hidrógeno (en rojo) y del oxígeno (en verde), además de la emisión en azul predominante de las estrellas jóvenes y masivas. La estrella Eta Carinae, abajo a la derecha, es el objeto más brillante.

Esta imagen la obtuvimos el lunes pasado con la nueva cámara del Telescopio Anglo-Australiano (Australia), durante la emisión en directo del primer programa ABC Stargazing Live, emitido por la televisión pública australiana (ABC) desde el Observatorio de Siding Spring (Australia) y co-presentado por el famoso físico inglés Brian Cox. Estos programas de divulgación científica, muy necesarios en los tiempos que corren por el auge de las pseudociencias, intentan acercar a los ciudadanos la belleza del cielo estrellado observado por astrónomos aficionados y astrofísicos profesionales. ¿Para cuándo algo así en España?

(*) El autor, astrofísico cordobés en Australian Astronomical Observatory / Macquarie University, es miembro de la Agrupación Astronómica de Córdoba.