Después de un siglo de trayectoria vital, Luque se mantiene abierta gracias a la fidelidad del público, pero también a los trabajadores, que «han aportado su ilusión, su trabajo y su esfuerzo durante estos cien años», como reconoce Javier Luque, nieto del fundador y uno de los miembros de la actual sociedad limitada laboral de la librería. «Yo soy Luque de apellido», subraya, «pero ellos lo son de corazón».

Algunos llevan más de cuatro décadas y en total suman cerca de 250 años de experiencia asesorando lectores.

Para todos, para público y trabajadores, acaba de salir a la luz un libro que celebra estos cien primeros años de vida vendiendo libros, alentando tertulias, dando a conocer autores. En ‘Librería Luque. 100 años de cultura’, que ayer se presentó en Córdoba, han participado nueve plumas que han querido rendir homenaje a esta sede de la palabra y de la cultura que en plena era digital y tecnológica continúa apostando por el papel.