La gachas son platos primitivos, sencillos y populares, de los que todas las familias presumen y dicen poseer la mejor receta. Algunos siguen defendiendo las que se hacen con agua, pero actualmente, casi todos se inclinan por las que se hacen con leche. Nosotros, como todos los años, aportamos la nuestra, por si alguien necesita o desea utilizarla.

Freír en 150g de aceite de oliva virgen extra, la piel de un limón (parte amarilla) y una cucharada de matalahúva; colar el aceite, volverlo a la sartén y agregar 150g de harina, dorarla ligeramente e incorporar poco a poco litro y medio de leche, removiendo, a fuego lento para que no se pegue, hasta que todo quede integrado; cocer hasta espesar a nuestro gusto; antes de retirar del fuego, agregar 200g de azúcar y una copa de anís seco y cocer un par de minutos más. Verter en una fuente o en moldes individuales, espolvorear con canela molida y adornar con cuscurros de pan frito y con almendras tostadas.