El consejero de Turismo y Deporte, Francisco Javier Fernández, asistió el jueves a la presentación de la VIII Fiesta del Vino Nuevo de Moriles, un encuentro en el que se darán cita el 25 de noviembre bodegueros de la localidad para ofrecer el primer vino procedente de la recolección del año y que Fernández cree un ejemplo de la autenticidad de Andalucía como destino enogastronómico.

A este respecto, Fernández resaltó la «singularidad» de la producción vinícola de la zona, que certifica productos mundialmente conocidos, un aspecto que, según ha dicho, supone «una ventaja competitiva porque el nombre de Moriles es ya un referente».

SEÑAS DE IDENTIDAD

Por su parte, la alcaldesa de Moriles, Francisca Carmona, ha destacado como principales señas de la identidad y de la singularidad del municipio toda la actividad vinculada al mundo del vino y la Semana Santa, dos elementos que son un reclamo por su atractivo turístico y que están contribuyendo a la diversificación económica de la localidad y a la generación de riqueza y empleo.

CENTRO CULTURAL DEL VINO

Durante su estancia en Moriles, el consejero también visitó el Centro de la Cultura del Vino del municipio, un espacio museístico que ofrece al visitante un recorrido por la tradición vitivinícola de la zona, y que además sirve como centro de formación, catas y maridajes, y mantuvo un encuentro con empresarios locales de los sectores de turismo, comercio y deporte en las instalaciones de Bodegas San Pablo.