Parece mentira, pero el Telescopio Espacial Hubble (HST, NASA/ESA) lleva funcionando 28 años. En efecto, el HST fue lanzado el 24 de abril de 1994, y desde entonces no ha parado. Durante ese tiempo, este fantástico ingenio espacial ha proporcionado unas vistas únicas del Universo, desvelando detalles muy sutiles de galaxias, planetas, estrellas y nebulosas. En 28 años el HST ha realizado más de 1.5 millones de observaciones, lo que suponen más de 153 terabites de datos, el equivalente a casi 280 mil DVDs, con los que se han escrito hasta la fecha más de 15500 artículos científicos. El HST ha observado más de 43500 objetos astronómicos mientras completaba casi 164 mil órbitas alrededor de la Tierra…. lo que suponen unos 6 400 millones de kilómetros o 43 veces la distancia media entre la Tierra y Sol. Todos estos datos ejemplifican claramente la enorme importancia que en la investigación astrofísica ha tenido, y tiene hoy día, el Telescopio Espacial Hubble.

Para celebrar su 28 cumpleaños, los científicos del HST han conseguido nuevas observaciones de una de las regiones de formación estelar más bonitas del firmamento: la nebulosa de la Laguna. Localizada en el centro de la constelación zodiacal de Sagitario, en plena Vía Láctea, la nebulosa de La Laguna se encuentra a unos 4000 años luz de distancia, y es tan brillante que se puede ver incluso con prismáticos. Fue descubierta por el astrónomo francés Guillaume Le Gentil en 1747, aunque luego incluida en el catálogo de Charles Messier con el número 8. Así, también se la conoce como M 8. Se trata de un amasijo de gas y polvo que está encendido por la acción de las estrellas brillantes y masivas que acaban de nacer en ella. Por eso estos objetos, las regiones de formación estelar, captan tanto la atención de los astrofísicos, porque permiten investigar en detalle qué condiciones debe tener el gas difuso de las galaxias para que condense y forme nuevos soles.

La parte central y más brillante de la Nebulosa de La Laguna tiene una estructura conocida como el reloj de arena, y es la región donde se está produciendo la mayor actividad de formación estelar. Precisamente es de esta región donde el Telescopio Espacial Hubble ha obtenido las nuevas observaciones. Para ello se usó la Cámara de Campo Ancho 3 (Wide Field Camera 3), tomando nuevos datos entre el 12 y el 18 de febrero de 2018. La imagen cubre un tamaño de 4 años luz, esto es justamente la distancia entre el Sol y la estrella más cercana (Próxima Centauro, a 4.2 años luz).

En el centro de la fotografía aparecen una gigantesca estrella masiva, 200 mil veces más brillante que nuestro Sol, que está emitiendo una intensísima radiación ultravioleta y unos potentes vientos estelares a su alrededor. Así está excavando dentro de la nebulosa un paisaje fantástico de montañas, valles y cavidades dentro del gas. Esta estrella se llama Herschel 36 y es 32 veces más masiva que nuestro Sol. Además, es muy caliente: su temperatura superficial es de unos 45 mil grados, esto es, ocho veces más caliente que nuestro Sol. La estrella Herschel 36 en el centro de la Nebulosa de la Laguna es tan activa precisamente porque es muy joven: sólo tiene un millón de años de edad, lo que es una exhalación en el tiempo cósmico. En unos 5 millones habrá quemado todo su combustible (el hidrógeno que se convierte en helio por reacciones nucleares de fusión) y, tras unas fases rápidas e inestables, terminará explotando como supernova. Esto contrasta mucho con la vida del Sol: después de unos 5000 millones de años (el Sol está ahora en mitad de su vida) nuestra estrella morirá dentro de unos 5000 millones de años liberando las capas exteriores al espacio, formando una nebulosa planetaria, mientras que el núcleo desnudo del Sol moribundo constituirá una estrella enana blanca.

¿Qué más información hay escondida en esta exquisita nueva imagen del Telescopio Espacial Hubble? Los colores nos dan pistas extra. En esta paleta de color, la distribución del hidrógeno (el gas más abundante del cosmos) viene dada en color verde. El color azul codifica el brillo del oxígeno, mientras que el color rojo señala las regiones ricas en nitrógeno. Las zonas púrpuras representan una mezcla de hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. En amarillo aparece claramente la estructura más brillante iluminada por la estrella masiva Herschel 36. De esta forma, con este colorido, se puede apreciar también la estructura tridimensional del centro nebulosa de la Laguna.

Además, la imagen desvela de forma evidente unos pilares oscuros y negros. Estas estructuras, en forma de trompa de elefante, representan las zonas más densas y frías dentro de la nebulosa. Es justo ahí donde se están formando nuevos soles: el gas frío en condensación está protegido por este polvo interestelar. Curiosamente, una vez las estrellas se encienden, su potente luz ultravioleta va rompiendo el polvo y, de forma similar a como la meteorología va erosionando poco a poco un terreno, las estrellas jóvenes rompen esas paredes para dejar que su luz ilumine el resto de la nebulosa.

Estas imágenes tan fascinantes no solamente sirven para promover la belleza del Cosmos y motivar a profanos y estudiosos a penetrar aún más en los secretos del Universo, sino también a entender mejor las regiones de formación estelar. Posiblemente en unos meses veremos un nuevo artículo científico describiendo nuevas ideas sobre nuestra comprensión del nacimiento de las estrellas, en ese constante avance del conocimiento que es la investigación científica.