La palabra convoy, de origen francés, además de escolta y tren, sirve para designar la pareja de vinagreras -una para el aceite y otra para el vinagre- que se colocan sobre la mesa con objeto de que cada cual aliñe a su gusto la ensalada. Las mesas, antiguamente grandes, con la actual escasez de espacio, son cada vez más pequeñas e incapaces de contener los servicios completos de vajilla, cubiertos, cristalería, servilletas y pan, muchas veces en tenguerengue; así que el convoy de mesa, ese recipiente que sirve para trasladar juntos el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta, a pesar de que puede llegar a reunir notables méritos artísticos, no cabe. Sí hay unos recipientes esféricos de cristal, con un compartimento interior capaces de contener a la vez el vinagre y el aceite.

Una pena para mi propuesta, que es aumentar el tamaño del convoy, añadiendo varias clases de aceites, para elegir entre toda la gama de sabores que realcen y completen su plato o hacer un convoy solo de aceites.