El arte de la cerámica consiste en el trabajo que parte de un material llamado arcilla, que se transforma con la ayuda de las manos de un alfarero, y pasa por altas temperaturas para darle vida a un objeto, el que la mayoría de casos pueden contener diseños, colores y formas distintas dependiendo de la intención y creatividad del artista.

Se dice que es una de las industrias supervivientes más longevas en el mundo, y que actualmente predomina la misma elaboración artesanal desde sus orígenes. En Córdoba la cerámica es un elemento cultural por tradición, y hoy sigue vivo después de tantos años.

La alfarería en la provincia

La cerámica en la provincia destaca en el municipio de La Rambla, por su recorrido histórico y predominio del arte en la zona. En 1984 se creó la Asociación de Artesanos Alfareros de La Rambla, que sirvió para fortalecer el sector de manera significativa. Su labor es divulgar, capacitar, formar mejores empresarios y trabajadores, y a su vez abrir mercados internacionales. Cuenta con 41 afiliados y sus objetivos se centran en el desarrollo y la defensa de los intereses del sector.

Según nos cuenta la asociación, la historia de la alfarería rambleña inicia desde el descubrimiento de vasos campaniformes provenientes desde la Edad de Bronce, pero cuando realmente empezó como un oficio fue en los tiempos de la dominación árabe. Su desarrollo y consolidación se dio tras la conquista. Describen textos que en 1772 habían 15 maestros de alfarero y cantarero. En 1849 se hablaba de la existencia de 12 fábricas alfareras para la fabricación de vasijas y alcazarras para beber agua. A principios del actual siglo ya sumaban 15 fábricas con distintos artículos de cerámica. En 1976 eran 28 locales en el municipio y 12 años más tarde el número de talleres se elevó a 56, pero increíblemente en 1999 superaban el centenar de empresas. Por ende, por su desarrollo y trayectoria La Rambla lleva el galardón de especialistas en el sector.

La cerámica en la capital

Sin embargo, también pueden encontrarse ceramistas en la capital. Tal es el caso de la ceramista cordobesa Carmen Lucena Rodriguez, una artesana que se encuentra cerca de la Sinagoga, justamente en la Calle Judíos, nada menos que en el Zoco municipal artesano, un espacio frecuentado por el turismo atraído por el encanto de sus productos y un precioso patio al mejor estilo cordobés. Subiendo las escaleras del mismo, en el segundo local se encuentra Carmen, quien, sin venir de una familia de artistas, desarrolló ese amor innato por este arte cuando estudiaba Bellas Artes, en la escuela de Artes de la capital, y ya son alrededor de 37 años de camino con este trabajo.

La artista explica que dentro del trabajo de la arcilla hay un arduo proceso que requiere de mucha dedicación y tiempo. Cuenta con la aplicación de diferentes técnicas para lograr un acabado ideal, un trabajo que refleja tradición e historia plasmada en los diseños elaborados completamente a mano, y únicos.

Dada la fluidez y creatividad que maneja, la artista explica que ninguna pieza es igual a otra, por eso se traduce que este es un arte exclusivo, y es uno de los motivos por el que el público lo prefiere, porque al adquirir una obra en cerámica saben que adquieren una pieza especial e inigualable. Desde esculturas hasta joyas, Carmen brinda un abanico de artículos artísticos en los que plasma todo su talento. Su elemento identificador son los increíbles azulejos pintados, sin embargo las esculturas de gitanas y la creación de platos son parte del encanto visual.

Más de un siglo de formación

Es importante resaltar que su trabajo es fruto de la formación recibida en la Escuela de Arte Dionisio Ortiz, la cual por más de un siglo ha cultivado en sus egresados todos los conocimientos respecto a las artes, y que hoy se evidencian en personas como Carmen, que con amor y creatividad trabajan todos los días para que la cultura cordobesa se mantenga con vida. Esta escuela brinda el ciclo superior de Cerámica Artística dentro de sus ofertas académicas, consta de nueve módulos con una duración de dos años. Una de sus profesoras nos comenta que actualmente va creciendo su demanda y que los perfiles estudiantiles son muy variados, desde jóvenes de 19 años hasta adultos de 60 años.

Su directora, Rosario Coronado, comenta que pese a no contar con la infraestructura y maquinaria industrial, para ellos eso no es una limitación, ya que su enseñanza se basa en impartir la creación de cerámica artesanal, y sin embargo mantienen a sus estudiantes actualizados con las innovaciones de técnicas. Dentro de las cuales destacan con técnicas como el ‘Rakú’, que es un tipo de alfarería tradicional proveniente de Japón que crea efectos impresionantes, sorprendentes y hermosos en las piezas en cerámica. Esta técnica es la que usan para efectuar una gran actividad solidaria, la que hacen extender a todos los cordobeses para su participación. Se trata de una subasta de piezas en Rakú con fines sin ánimo de lucro, para recolectar fondos en navidad y donarlos a una oenegé. Se efectúa en el mismo centro educativo el día 19 de diciembre.

Para los amantes de este arte, el centro ofrece constantemente exposiciones, de las cuales informan a través de su sitio web. Y también existen exposiciones permanentes en un museo dedicado a este arte en su totalidad, el Museo de la Cerámica de La Rambla, en donde reposan piezas desde los tiempos prehistóricos hasta piezas actuales. Su objetivo es mostrar la evolución del trabajo del barro a lo largo del tiempo, mediante el estudio y la utilización de nuevas técnicas, formas y funcionalidades.

El Museo de La Rambla

El espacio museístico se organiza en dos salas repartidas en las dos plantas del edificio. La primera, que es la planta baja, está dedicada a la historia de la cerámica, con cinco vitrinas en las que se exponen artículos correspondientes a la época de la prehistoria hasta la época contemporánea. La segunda planta está dedicada al estudio de los oficios relacionados con el trabajo del barro, como los cantareros, jarreros y ladrilleros, cada uno diferenciado por su funcionalidad, fases del proceso y la utilización de técnicas para la creación de su elemento de trabajo. También incluye otros aspectos más didácticos, audiovisuales e interactivos que pretenden enseñar al visitante todo lo sorprendente que hay detrás de este mundo. Su horario de visitas es de 9:00h a 14:00h.

El arte de la cerámica

Indudablemente, lo especial y singular se enaltece, es por eso que en el municipio alfarero se realizan concursos para fomentar cada vez más este arte. Su finalidad consiste en exponer las obras de cerámica de artistas de la provincia en concursos como los de Alfarería Tradicional en Bizcocho, Cerámica Tradicional y Diseño y Nuevas Formas en Cerámica que tienen lugar con motivo de la celebración de Enbarro, de la Feria de Alfarería y Cerámica de La Rambla que se realiza anualmente y que tienen como premio significativas sumas de dinero, hasta de 2.500 euros por el premio mayor.

Por otro lado, también se encuentran los premios a la Artesanía de Andalucía, fomentados por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, el cual ya lleva dos ediciones y apuesta a una próxima para el siguiente año. Está destinado a empresas y personas artesanas por su contribución al desarrollo del sector artesanal en la comunidad autónoma. Adicionalmente, con motivo de la festividad de las patronas de los Alfareros, Santa Justa y Santa Rufina, se realiza una distinción anual para reconocer y agradecer la labor realizada por determinadas personas o entidades, una perteneciente al sector y otra externa a él llamada ‘Alfareros honoríficos’ . Un evento de difusión de la alfarería y cerámica rambleña, que homenajea a los productores más destacados de este sector local.