Dos años después, el toque de silencio resonó con fuerza en la posición más cercana a Ghadjar, donde Francisco Javier Soria Toledo perdió la vida hace poco más de dos años por una descarga de artillería israelí en medio de un altercado con milicianos de Hizbulá. Este año, una placa en su recuerdo homenajeó al cabo primero malagueño afincado en Córdoba en la posición 4-28.