En el transcurso de un entrañable encuentro de antiguos alumnos del colegio Ahlzahir, el profesor Manuel Portero (a la derecha de la imagen), entregó a su alumno Perea una chuleta que le requisó durante un examen de Física y Química, hace 37 años, y que ha mantenido en su cartera como talismán contra los copiones. La anécdota marcó el reciente reencuentro de la primera promoción de Electrónica del centro educativo cordobés, que rindió homenaje al compañero fallecido Antonio de la Torre, alias El cuelgue, alma del grupo.