Un grupo de antiguos alumnos del colegio de Educación Primaria San Vicente Ferrer de la barriada de Cañero han ofrecido recientemente un homenaje al que fue el primer director del centro, Pablo Navarro Prieto. Con este director inició su andadura un edificio aún sin terminar y con gran escasez de medios, pero que logró la escolarización de unos 600 niños del barrio de Cañero en el año 1957. En su memoria se ha colocado una placa a la entrada del centro escolar, que fue descubierta por la hija del citado maestro nacional, María del Carmen Navarro.