Los niños ingresados del Hospital Intanta Margarita entrarán al quirófano en coches eléctricos teledirigidos, acompañados de un celador, que los conducirá a una minipista con una meta que es el propio quirófano. Los coches han sido donados por la Asociación Mar Pozo Por la Sonrisa de un Niño de Sevilla con el objetivo de tranquilizarlos y eliminar el estrés y la ansiedad que se puede generar en los menores, momentos previos a la intervención. Desde el centro hospitalario han explicado que para los niños pequeños puede ser estresante el hecho de enfrentarse a una intervención, por más sencillo que sea el procedimiento, por lo que la ansiedad y preocupación que experimentan entra dentro de las situaciones normales que pueden enfrentar un entorno hospitalario. Esta iniciativa se ha hecho realidad gracias a la asociación Mar Pozo por la Sonrisa de un Niño, con Manuel Pozo a la cabeza, que su equipo de voluntariado asiste a hospitales regalando sonrisas a niños y obteniendo a cambio otras sonrisas, las de los niños hospitalizados. Así, desde el hospital se insiste en que con una finalidad terapéutica se pretende tranquilizar al menor, ya que según estudios realizados la forma en que los niños se van a dormir predice como se despertarán después de la anestesia, por tanto, si lo hacen de una manera agradable el despertar será más tranquilo y sin agitación.