Víctor Moya, director-propietario de la Clínica Dental La Paz, de La Carlota, tenía en mente una labor solidaria que ha hecho realidad. Cuando dirigía la franquicia en la que ha estado trabajando con anterioridad, llegó una paciente acompañada de una amiga, llamada Melisa. Se fijó en que esta chica tenía un importante apiñamiento dental y le preguntó a la madre de la paciente que si estaba en tratamiento, a lo que contestó que no. «Melisa tenía entonces 15 años y fue abandonada por sus padres, siendo criada por sus abuelos y estos no tenían recursos para pagarle ningún tipo de tratamiento», dice Moya. En ese instante, y como padre, se dio cuenta de que tenía que hacer algo, así que escribió a la franquicia y le planteó asumir el coste del tratamiento, a lo que esta se negó. Ahora sí tiene la oportunidad y va a llevarla a cabo. Para ello ha creado un programa que se inicia con ella y que llevará el nombre de la paciente que le inspiró. Víctor Moya afirma que «le planteé el proyecto al alcalde, Antonio Granados, para poner en marcha este programa social con Servicios Sociales, pero me acordé de Melisa y ella será la primera, y lo haremos cada año a una persona diferente». Aunque esta primera chica tiene 20 años, esta acción la pretende hacer con jóvenes de entre 12 y 17 años, siendo el próximo año Servicios Sociales el que presente a los candidatos «y, bajo criterios médicos, atenderemos al que más lo necesite», dijo. rafael castro