Ha fallecido en Sevilla, a los 92 años de edad, Antonio María Calero de los Ríos, sacerdote durante 66 años y salesiano durante 75. Fue nombrado en 2004 por unanimidad de la Corporación Municipal del Ayuntamiento Hijo Adoptivo de Posadas, en reconocimiento a su labor religiosa, social y docente que ejerció a lo largo de su vida con especial importancia en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado en la localidad malena, donde permaneció 15 años. Durante esa etapa, jugó un papel fundamental en la creación de dos escuelas, de formación nocturna y diurna, que permitieron ofrecer nuevas posibilidades a los trabajadores que se veían privados de oportunidades de acceso a la docencia. Además destacó por su implicación en la fundación del seminario teológico, la puesta en marcha del Oratorio Festivo, la creación del himno de la patrona de Posadas y el nacimiento de diversos grupos, entre los que destacaron la rondalla, el grupo de teatro o la banda de cornetas. Antonio Calero nació en Sevilla, el 23 de junio de 1927. Hizo el Noviciado en San José del Valle (Cádiz), donde profesó el 16 de agosto de 1944. Allí mismo estudió el primer año de filosofía (1944-45). El segundo lo hizo en Utrera Consolación (1945-46). Después del tirocinio, también en San José del Valle, con el cargo de asistente de novicios (1946-49), estudió la teología en Madrid-Carabanchel (1949-53), donde hizo la profesión perpetua en 1952 y fue ordenado presbítero el 28 de junio de 1953. Después fue enviado a Turín-Rebaudengo para completar los estudios de filosofía (1953-54) y a Turín-Crocetta para los estudios de licenciatura y doctorado en teología (1954-55 y 1963-64). A partir de ahí inició su labor docente por diversos lugares de España e Hispanoamérica.

Desde hace apenas un mes, muy enfermo, pasó a la residencia Don Pedro Ricaldone, donde ha fallecido. Su funeral tendrá lugar hoy miércoles 19, a las 11:30, en la Basílica de María Auxiliadora de Sevilla.