Uno de los principales talones de aquiles de los motores diésel es la emisión de ruido. Ahora, un nuevo modelo, diseñado por varios grupos de investigación de la UCO, permite predecir este ruido en función de la composición químico-física del biocombustible del que se alimenta el motor.

Una de las principales novedades del modelo es que emplea redes neuronales, modelos matemáticos inspirados en el comportamiento biológico de las neuronas o, dicho de otro modo, pura inteligencia artificial orientada a realizar predicciones con un alto grado de eficacia y precisión.

El estudio, principalmente dirigido a fabricantes, ha sido desarrollado con un motor común diésel alimentado con biocombustible. Concretamente, con ésteres de aceite de orujo de oliva y aceite de palma, dos sustancias con una composición físico química muy diferente a partir de la cual se obtiene el modelo que predice el ruido.

Según destaca Sara Pinzi, una de las investigadoras que ha participado en el estudio, “hemos observado que la composición del aceite que se utiliza para producir el biodiésel tiene un efecto en el ruido”, hasta el punto de que el uso de biodiésel siempre proporciona un nivel de ruido emitido inferior al del uso de gasóleo.H