La Universidad de Córdoba acaba de aprobar su 3ª Estrategia de Cooperación y Educación para el Desarrollo que dará continuidad a la labor desarrollada por el Área de Cooperación y Solidaridad (ACyS) durante los últimos cuatro años en los que se han ejecutado más de 60 acciones, entre ellas, unas 45 movilidades, el 70% de estudiantes (el 50% mujeres), y unos 15 proyectos de educación para el desarrollo a nivel local, impulsados en su mayoría (92%) por personal docente e investigador (PDI). Además, en los cursos han participado 169 trabajadores del PDI y de administración y servicios (PAS), así como 1.500 estudiantes, mientras que las acciones de sensibilización alcanzaron a más de 3.800 personas de la comunidad universitaria, a través de la organización de jornadas, ferias y campañas.

«A pesar de la crisis económica generalizada, el ACyS ha mejorado notablemente su capacidad de obtener y gestionar fondos para la cooperación al desarrollo. Así, la financiación externa comprometida por las instituciones públicas durante este período ascendió a 1,4 millones de euros», resalta el director de la ACyS, Tomás de Haro.

EJES ESTRATÉGICOS /Entre los objetivos planteados por el Área de Cooperación y Solidaridad durante esta etapa, destaca el servicio de información, asesoramiento y orientación a la comunidad universitaria «encaminado a facilitar su participación en los procesos sociales que están produciendo cambios estructurales importantes en nuestro entorno, y la generación y transmisión de conocimiento sobre la realidad social y los impactos del actual modelo socioeconómico mal-desarrollador, presentando y visualizando alternativas e iniciativas transformadoras», explica De Haro.

Por ello, se trabajará en varios ejes estratégicos, entre ellos, coherencia de políticas para el desarrollo humano sostenible; consumo responsable, soberanía alimentaria y alternativas socio-económicas para el desarrollo humano sostenible; defensa de los derechos humanos, la justicia social y la equidad entre las personas; la diversidad, la convivencia y la educación inclusiva y la cultura participativa y el voluntariado comprometido.

OBJETIVOS DEL MILENIO / «Como no podía ser de otra forma, esta estrategia busca la alineación con las iniciativas globales, en concreto, con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio», señala el responsable del ACyS quien indica que este año se han incorporado metas e indicadores para tres ejes transversales: Equidad de género, sostenibilidad ambiental y social, y fortalecimiento de las capacidades y visibilidad de las acciones. En este nuevo período se hará también especial énfasis en la cooperación internacional, que «se concibe como un instrumento o herramienta para la educación de una ciudadanía crítica y transformadora», y el fomento del pensamiento crítico y la construcción de una ciudadanía global que «transforme la realidad hacia un modelo de desarrollo humano inclusivo y sostenible, centrado en la satisfacción de las necesidades humanas y en los derechos fundamentales de las personas», dice el responsable del área de Cooperación.

MOVILIZACIÓN/ Los ejes estratégicos y temáticas tratadas se trabajarán a través de varias líneas de acción: Formación; sensibilización, comunicación y movilización para la transformación social; estudios sobre el desarrollo e investigación para el desarrollo; cooperacción internacional: educación para el desarrollo y solidaridad.

Tanto las acciones formativas como la investigación, sensibilización y la cooperacción, tendrán como objetivo y resultado último «la movilización de la comunidad universitaria para que actúe de forma responsable y participe colectivamente en su entorno más cercano», comenta De Haro quien apunta que «la presentación de alternativas y experiencias transformadoras jugará un papel fundamental en esta Estrategia.

Y todo ello mientras se realiza cada vez más incidencia en transversalizar estas temáticas en las aulas y asignaturas regladas, para llegar a informar a todo el alumnado, esté o no previamente concienciado, concluye Tomás de Haro.H