Recientemente se ha completado el proyecto de Mejora de la infraestructura general de los Invernaderos y Umbráculo de la Universidad de Córdoba. El responsable del mismo, el catedrático de Patología Vegetal, Antonio Trapero Casas, indica que «con la renovación se ha pretendido cubrir las necesidades de usuarios y de la UCO atendiendo a una mejora de la eficiencia energética, sustitución de equipamiento deteriorado y obsoleto, adaptación a normativa vigente y añadir sistemas que puedan adaptarse a las necesidades presentes y futuras».

El proyecto ha contado con una inversión de 400.000 euros del Ministerio de Economía y Competitividad, que se han dividido por la Unidad Técnica de la UCO en cuatro lotes para poder ahorrar costes. Aun así, no se han podido abordar todas las partidas contempladas originalmente.

RENOVACIÓN/ De esta forma, los trabajos desarrollados en los invernaderos, que nacieron para dar respuesta a las necesidades de investigación del profesorado de la Etsiam, han abarcado desde la renovación de la solera de hormigón y red de drenaje y saneamiento de umbráculo y calles de servicio a la acometida general de agua, con control de suministro, pasando por la sustitución de policarbonatos dañados por el uso, la instalación de pantallas térmicas automáticas de techo y laterales de opacidad para independizar fotoperiodos y procurar un ahorro energético y la sustitución de sistemas cooling, de calefacción -con integración de renovables y producción centralizada-, y de instalación eléctrica, así como los sistemas de control dotando los módulos de supervisión independiente local y remota, gestión de usuarios, alarmas, registros de tendencia y flexibilidad presente y futura de desarrollo empleando sistemas estándares industriales para integración en sistemas smartcampus.

USO/ Las investigaciones que requieren el uso de esta infraestructura son muy variadas y responden a las necesidades de los diferentes grupos que la utilizan habitualmente. «Estas investigaciones se podrían englobar en el macro-área de Producción, Protección y Mejora de cultivos agrícolas y especies forestales mediterráneas, incluyendo estudios sobre agronomía de cultivos y adaptación de especies forestales, mejora genética, patología, entomología y fisiología de las plantas», enumera Trapero.

Un protagonista fundamental de estas investigaciones es el olivo, ya que está incluido en la mayoría de las líneas de investigación que utilizan este servicio. Al tratarse de una planta leñosa y, con frecuencia, de experimentos de larga duración, estas investigaciones requieren una gran cantidad de espacio con condiciones ambientales semi-controladas, como las que proporcionan los invernaderos y umbráculos.

investigación/ «La mejora de esta infraestructura permitirá mantener y mejorar el nivel de las investigaciones actuales, evitando el colapso de muchos experimentos debido a una infraestructura obsoleta», apunta el responsable del proyecto quien remarca que «ello indudablemente repercutirá en el desarrollo del sector agrario de Andalucía, ya que las investigaciones de los grupos usuarios de esta infraestructura tienen un marcado carácter aplicado en los principales cultivos y sistemas agroforestales andaluces».

No obstante, «la disponibilidad de invernaderos y umbráculos es claramente insuficiente para cubrir las necesidades de los grupos de investigación que potencialmente podrían ser usuarios. Prueba de ello son los numerosos umbráculos, y cámaras de cultivo de plantas que proliferan en el campus, construidos y mantenidos por los propios grupos de investigación, y que podrían integrarse si existiera un servicio de uso común eficiente de estas infraestructuras, con un funcionamiento y mantenimiento adecuados», expone Antonio Trapero.

Por el momento, con la reforma realizada, «se ha establecido una estructura base con garantía de futuro y con posibilidades de ampliación y adaptación permanente», resalta el responsable del proyecto quien, eso sí, advierte que «las actuales exigencias de la investigación y los permanentes avances tecnológicos hacen que las instalaciones requieran un mantenimiento riguroso de las mismas y adaptaciones casi a tiempo real». Por ello, en su opinión, «habrá que concienciar a los grupos de investigación y a la propia UCO para que, aprovechando la reforma realizada, apoyen un servicio de uso común de invernaderos, umbráculos y cámaras climáticas para el cultivo de plantas».H