La Universidad de Córdoba volvía de Semana Santa con dos dimisiones y un intento de moción de censura sobre la mesa del Consejo de Estudiantes. Esta situación también estuvo acompaña del correspondiente cese de los cargos de secretario y tesorero de los promotores de la moción, la cual no llegó a tener efecto puesto que, tanto el presidente como la vicepresidenta de la Mesa de CEU, adelantaron sus dimisiones a esta. Unas reacciones que han provocado una situación inédita en la representación de la UCO.

«En el momento que nos comunican que van a presentar una moción de censura contra nosotros les pedimos explicaciones, aunque no fue hasta un par de días cuando nos las hicieron saber», cuenta la ya exvicepresidenta del CEU, Cynthia Bustos, quien, según los promotores de la moción, sería «continuista» de la política del presidente por entonces, José Emilio Carbonell, de ahí la petición dirigida también hacia ella. Esto desembocó en la presentación de la dimisión por parte de la hasta entonces vicepresidenta, al negarse a trabajar «en un ambiente que estaba claramente crispado». Por otro lado, Bustos también reconoce que «a pesar de no ser una situación agradable, ambas partes hemos sido muy comprensivas», añadiendo que «entiendo que los que no pensaban que estábamos haciendo bien nuestro trabajo fuera por un afán de querer mejorar el sistema y la representación estudiantil». Del mismo modo, la ya exvicepresidenta asegura que «todo ocurre por el bien de los estudiantes y su representación, a pesar de que, en principio, parezca que se haya podido dañar su imagen», y que «además, me encuentro en el último curso de carrera, una etapa importante en la que, quizás, no iba a poder dedicar todo el tiempo que se merece este puesto». A. M.