El Servicio Central de Apoyo a la Investigación (SCAI) es una pieza clave en las actividades desarrolladas por los grupos de investigación de la Universidad de Córdoba. «Las capacidades del SCAI no residen únicamente en el equipamiento científico de que dispone sino también en una plantilla de técnicos altamente cualificados que se encargan de desarrollar tanto las tareas de asesoría científico-técnica como las de análisis medida y ensayo», explica su director, José Francisco Urbano, quien indica que durante el bienio 2017-18, el SCAI ha realizado un total de 3.402 prestaciones de servicios asociadas a 807 investigadores, entre los que el 74% perteneció a la UCO y el 26% a organismos públicos de investigación (OPIs) y empresas privadas, que constituyeron el 12% de los usuarios en el periodo señalado.

EMPRESAS/ Además de los servicios que prestan a las empresas de forma similar a los realizados a usuarios internos, que constituyen el 14% de todos los servicios prestados por el SCAI, para aquellos casos que requieren prestaciones diferentes, ya sea por la necesidad de asesoría científico-técnica, de desarrollo de metodologías específicas (proyectos de investigación), o por el gran número de análisis programados de forma periódica, se pueden establecer contratos. «También firmamos convenios con organismos o corporaciones, facilitando el acceso a nuestros servicios en condiciones ventajosas, como los que tenemos vigentes con el conjunto de las universidades andaluzas o con el parque científico tecnológico Rabanales 21», indica Urbano.

EQUIPAMIENTO/ La financiación del equipamiento se obtiene de convocatorias públicas competitivas, con el aval de un gran número de investigadores de relevancia de la UCO, lo que se traduce en una tasa de éxito muy elevada de los proyectos solicitados. «En la última convocatoria del Gobierno central hemos conseguido financiación para los 3 proyectos de infraestructura que presentó el SCAI, por un valor de 3 millones de euros y que se desarrollarán durante el 2019», anuncia el responsable del servicio.

Respecto a las infraestructuras científicas que se incorporan al SCAI, existen a priori dos vías para establecer prioridades. Por un lado, «siempre tenemos muy presente la premisa de ofertar equipamiento de vanguardia». En este sentido, una de las principales vías de incorporación de infraestructuras se ha centrado en la renovación y actualización del equipamiento. «Prácticamente todos los grandes equipos de las distintas unidades del SCAI se han renovado en los últimos 4 años», comenta su responsable quien advierte que «siempre somos receptivos a las sugerencias o necesidades que nos transmiten los investigadores». De esta forma, en 2018 se ha incorporado como nueva técnica un espectrofotómetro RAMAN y, en 2019, se abordará la instalación de un citómetro de flujo (Sorter), equipamiento que no existía en nuestro catálogo de técnicas y que responden a las demandas de nuestros usuarios.

FORMACIÓN/ Además de la prestación de servicios y la transferencia de tecnología, la transferencia de conocimiento es el tercer eje de la actividad del SCAI que realiza periódicamente cursos de formación reglada destinada a la formación de profesionales.

Por otro lado, imparte seminarios en colaboración con las empresas suministradoras de equipamiento, en los que se presentan los últimos avances tecnológicos y todos los procedimientos de incorporación de infraestructura científica incluyen la realización de cursos de entrenamiento que, frecuentemente, se abren a la comunidad investigadora, especialmente en aquellos centrados en equipamiento susceptible de uso mediante autoservicio. La transferencia de conocimiento se cierra con la colaboración de los técnicos en actividades docentes y de divulgación científica a la sociedad.H