Antonio Lavado Sánchez, de 20 años y estudiante de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Córdoba, y su compañero Juan Cáceres, estudiante de la Universidad Loyola Andalucía, forman el equipo universitario cordobés que participará en la aventura sobre ruedas en el desierto Uniraid, que dará comienzo el próximo sábado.

Dos amigos y una misma pasión, los coches. Uniraid es una aventura de última generación, con los mejores medios y logística posible en una prueba de estas dimensiones, diseñada para estudiantes de toda Europa. La organización de este campeonato cuenta con un equipo humano con más de 20 años de experiencia en eventos y pruebas de este estilo en África y en otras partes del mundo. Por ello, su experiencia es la mejor garantía para estos jóvenes aventureros.

Esta competición es una gran aventura humana, deportiva y solidaria para estudiantes. Un raid de 9 días por Marruecos, que se lleva a cabo en coches de más de 20 años, desde el 25 de febrero hasta el 5 de marzo. «Queremos aprender a ayudarnos mutuamente, a salir de situaciones complicadas y a hacer realidad el sueño de cruzar el desierto en coche», cuenta Antonio. «Creo que esta aventura nos ayudará a ser mejores personas y a ayudar a gente que realmente lo necesita», añade.

Por que, en Uniraid lo importante no es la velocidad, sino el objetivo. Superar la prueba implica llegar a la línea de meta, pero no de una manera común. Para lograrlo, los participantes deben descubrir el valor del apoyo mutuo y el trabajo en equipo. Superar los desafíos a los que se enfrentarán en cada etapa en una experiencia única en tierras africanas, de donde nacerá la satisfacción de haber superado un reto excepcional y descubrir tanto nuevas amistades, como nuevos puntos de vista ante futuros desafíos personales.

El coche que este equipo ha escogido para la aventura es un Seat Marbella GL. Su decisión se basó, según apunta Antonio, en que «es un coche sencillo, ligero y que, a pesar de su endeble apariencia exterior, es duro como un roble». Un roble de 20 años, concretamente, asequible pero que tuvo que pasar por varios arreglados antes de su puesta a punto para la competición. «Estaba peor de lo que pensamos cuando lo encontramos. Pero nada que no se pudiera arreglar», señala este estudiante de Ingeniería.

Además de la competición en sí misma, cada equipo aporta y transporta 40 kilos de material solidario que entregará en las poblaciones más desfavorecidas del territorio marroquí. De aquí el fundamental componente solidario de la experiencia. Pero estos jóvenes en edad de estudiar, ya que Antonio se encuentra aún cursando tercero de sus estudios, no disponían de una hucha repleta de fondos para la participación. Por ello, la Universidad de Córdoba se encargó de proporcionarles la mitad de la matriculación. «Sin la UCO y sin los patrocinadores no hubiésemos podido ni siquiera plantearnos en participar en esta competición».

La organización de Uniraid también dispone de una completa infraestructura para dar cobertura a los participantes con la mayor cantidad de medios disponibles en la actualidad, para ofrecer así la máxima seguridad y nivel de servicio a los participantes, con alojamientos y acampadas, demás. Entre la logística de este campeonato, los participantes contarán con el apoyo de vehículos todoterrenos de la organización, totalmente equipados con medios de remolque y comunicación vía satélite para estar continuamente comunicados en caso de necesidad o emergencia, equipos mecánicos en ruta, un equipo médica para la atención de los participantes, una grúa de asistencia en ruta, otra de asistencia en carretera, varios equipos de seguimiento vía satélite para controlar a los participantes en cada etapa, vehículos de prensa, un gabinete de prensa y una oficina de atención al participante. ¡Que comience la aventura!