Las revoluciones industriales se han ido sucediendo desde la primera, en la que la máquina de vapor tuvo un papel predominante, hasta la cuarta, en la que estamos inmersos, que hace referencia el paradigma de la industria 4.0. Esta nueva etapa se inicia con los procesos de automatización y la introducción de los sistemas informáticos avanzados en el sector industrial, y culmina gracias a la introducción de tecnologías como la IoT (Internet of Things) o el uso de los Big Data. «Esta cuarta revolución industrial exige profesionales preparados que sean capaces de trasladar todas estas nuevas tecnologías al ámbito industrial», señala el director del Máster dual en Industria 4.0 de la Universidad de Córdoba, Francisco Vázquez, quien explica que este máster «persigue contribuir a paliar este déficit, permitiendo al alumnado de ingeniería obtener un perfil capaz de liderar las nuevas líneas de negocio y transformar la industria y la empresa tradicional, aportando soluciones y conocimientos obtenidos tanto desde el mundo académico como directamente desde el profesional». Así, a través de una formación muy práctica, con participación en la docencia de las propias empresas y un periodo de acciones formativas en las instalaciones de éstas, el alumnado se especializará en las tecnologías integrantes del ecosistema de la Industria 4.0 y en el de Internet de las Cosas, para así gestionar estos nuevos modelos de negocio basados en la innovación. Cabe destacar que este máster nació gracias al apoyo de la Diputación, que cofinancia las prácticas de los alumnos. Igualmente, cuenta con la colaboracion del Ayuntamiento de Córdoba.

SINGULARIDAD / Una de las singularidades del máster es su dualidad. «El alumno se forma tanto con profesores de la universidad como en las empresas», resalta Vázquez, quien destaca que «los estudiantes completan su formación con ingenieros de las empresas de nuestro entorno, que han preparado seminarios específicos para el máster, ya sea integrados dentro de las propias asignaturas o con otros más transversales. Así, hemos contado con magníficos seminarios de IRC, Rovimática, Indago-Innova, ICCA, Ciatesa o Magtel. Además, se ha contado con la participación de grandes empresas e instituciones externas, entre las que cabe destacar en el curso finalizado los seminarios de Siemens, Schneider, Westcon, Panasonic o el mismo Incibe».

Sin embargo, la principal singularidad del máster es su flexibilidad. «Su carácter no oficial le hace aumentar su dinamismo, detectar carencias formativas o actualizar sus contenidos de una semana a la siguiente, evitando los largos plazos de acreditación y verificación de los títulos oficiales», asegura su director que pone como ejemplo que este mismo curso se ha introducido un módulo sobre Visión Artificial, «dada la gran satisfacción que produjo entre los participantes uno de los seminarios de empresa recibidos».

Los estudiantes han podido colaborar con algunos de los proyectos que mantienen vivos las empresas con los que han desarrollado muchas de las competencias adquiridas, relacionadas con la automatización de procesos, el diseño de sistemas de supervisión y adquisición de datos (SCADAs), la programación de robots industriales, el diseño de infraestructuras de comunicación ubicuas, el despliegue de infraestructura para IoT, así como la utilización de técnicas como Cloud Computing o de cadenas de bloques (Blockchain) en entornos industriales.

PERFIL / En esta segunda edición, el máster se dirige a alumnado de ingeniería electrónica, ingeniería informática e ingeniería eléctrica, persiguiendo una mayor especialización atendiendo a la demanda de las empresas colaboradoras. El máster los capacita para desenvolverse con fluidez en entornos industriales que quieran aumentar el grado de automatización en sus procesos. Actualmente no hay ningún máster con estos contenidos en la UCO.

El número de alumnos admisible es de 24, por la capacidad de los laboratorios en los que se imparte la mayoría de las asignaturas y las plazas para prácticas ofertadas por las empresas.

VALORACIÓN / Incluso habiendo tenido condiciones extraacadémicas adversas, dado el estado de alarma que afectó a las prácticas, la valoración del máster ha sido «muy positiva». Los responsables del máster, tanto su director académico como el gerente de Fundecor, Rafael Linares, han visitado personalmente las empresas colaboradoras durante este verano para obtener feedback de primera mano, entrevistándose tanto con tutores y responsables de las mismas como con los propios alumnos. «En todos los casos, la información recogida ha sido muy satisfactoria, consiguiendo que la totalidad de las empresas quieran volver a participar en la segunda edición» y, lo más importante, logrando un grado de inserción laboral muy elevado», destaca Vázquez. Hoy, de los 19 alumnos participantes en la primera edición, ocho han finalizado las prácticas en empresas, de los cuales seis ya han sido contratados y el resto desarrollar su TFM.