Hace 30 años echaba a andar la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI), que depende del Vicerrectorado de Investigación y Desarrollo Territorial de la Universidad de Córdoba. A lo largo de estas tres décadas, el servicio se ha profesionalizado ofreciendo, entre otros, servicios como facilitar la colaboración entre investigadores y las empresas; identificar los expertos más adecuados para atender sus necesidades de demanda tecnológica, promocionar el catálogo de resultados de investigación disponibles para ser transferidos a la sociedad; apoyar el establecimiento de contratos y otras formas de colaboración entre la universidad y la empresa; ayudar a encontrar fuentes de financiación pública y/o privada para las actividades de colaboración entre grupos de la universidad; gestionar las patentes y otras formas de protección de la I+D, asistir en las actividades encaminadas a la creación de empresas de base tecnológica así como todas las actividades relacionadas con las Cátedras de desarrollo económico y patrocinio y mecenazgo.

El apoyo decidido del equipo de gobierno de la UCO a la transferencia del conocimiento queda patente por haberse dotado desde 2015 del Plan Propio Galileo de Innovación y Transferencia del Conocimiento, dependiente del Vicerrectorado de Investigación y Desarrollo Territorial, gestionado por la OTRI, con un presupuesto anual en torno a los 400.000 euros.

CRECIMIENTO / «Actualmente el volumen trabajo se ha multiplicado y especializado, siendo, por poner un ejemplo, el volumen de facturación por contratos con empresas 10 veces mayor que en el año 1992», comenta el jefe de servicio de la OTRI, José Luis Muñoz, que remarca que «la Universidad debe ser motor de la fijación de renta a nuestro territorio y motor del crecimiento».

En este sentido, Muñoz reconoce que «el reto está en alinear las tradicionales líneas de investigación básica de los grupos con las demandas de las empresas». «Afortunadamente, la creciente importancia que se le ha dado a la transferencia en el currículo de los investigadores ha contribuido enormemente a este cambio de mentalidad en el PDI», añade. «Nuestros objetivos en el corto plazo es coordinarnos, aún más, con el resto de las unidades de nuestra Universidad que prestan servicios a las empresas cordobesas para poder prestar un servicio más integral», explica su responsable quien menciona que en los últimos cinco años se han firmado contratos con 560 entidades distintas, 444 de ellas privadas y 116 públicas.

PROYECTOS ESTRATÉGICOS / Es por eso que la Oficina de Proyectos Estratégicos, encargada de gestionar aquellos proyectos singulares que se desarrollan en la Universidad de Córdoba, como son los de compra publica innovadora (Innolivar), grupos operativos, etc., el año pasado se ubicó dentro de las dependencias de la OTRI, y, además, próximamente se trasladará también a las mismas Ucomprem2, encargada de gestionar todas las prácticas con empresas de la institución universitaria.

«También estamos ultimando un Proyecto Estratégico de Transferencia que presentaremos al Consejo de Gobierno para su aprobación, que además de reforzar las líneas de trabajo que tradicionalmente desarrollamos, incluye aquellas nuevas donde estamos empezando a trabajar, como son las cátedras de desarrollo económico, así como las actividades de patrocinio y mecenazgo», anuncia José Luis Muñoz.H