Con la implantación de la Lomce, el procedimiento de acceso a la universidad pasa a ser regulado por el Ministerio, mientras que la parte de admisión sigue en el campo de los centros universitarios. «Al dejarnos sin efecto, hasta que el Ministerio no se ha pronunciado no hemos podido hacer nada», cuenta el vicerrector de Estudiantes de la UCO, Alfonso Zamorano. Una situación en la que «desde todos los vicerrectorados de estudiantes hemos estado reclamando constantemente una mayor celeridad en el proceso legislativo», ya que los próximos alumnos en realizar la prueba ya se encuentran a mitad de curso. «Siempre he dicho a todo el profesorado y alumnado de 2º de bachillerato que, hasta el 23 de diciembre, no podía haber directrices oficiales y que solo podía decir que se impartieran los programas completos y que el alumnado estudiara todo lo que pudiera», destaca Zamorano, señalando que «la preocupación de las universidades han sido los alumnos y sus familias, que son quienes han soportado, junto con nosotros, la incertidumbre»

En Andalucía, las universidades han elaborado la confección material de esta prueba tras tres reuniones, la última la semana pasada, y donde llegaron a concretar el modelo, cumpliendo con la legislación «recientemente» vigente. A pesar de la proximidad de la fecha, «hemos luchado mucho para que a estas alturas del curso hubieran los mínimos cambios posibles», señala Zamorano. Su equipo, al igual que él mismo, se encuentran en la actualidad visitando los distintos institutos y centros de la provincia para informar sobre la nueva prueba. A. M.