Tras la buena acogida de la experiencia piloto del pasado curso, la Facultad de Ciencias de la Educación ha vuelto a poner en marcha el programa Mentor, una iniciativa que tiene como objetivo ayudar al alumnado de nuevo ingreso a adaptarse a la vida universitaria.

La figura del alumno mentor se incorporó en la titulación de Educación Primaria y este curso la vicedecana de Estudiantes, Mediación y Actividades Culturales y responsable del Plan de Acción Tutorial, Marta Domínguez, espera poder extenderlo a las titulaciones de Educación Infantil y Educación Social.

«El acceso a la vida universitaria implica cambios importantes para los estudiantes a nivel organizativo, educativo y social. Es un contexto regulado por normas explícitas e implícitas que deben conocer para ser parte de la comunidad estudiantil. Se goza de mayor libertad que, consecuentemente, requiere mayor nivel de responsabilidad, compromiso y esfuerzo y también mayor capacidad de organización y de toma de decisiones», comenta Dominguez quien explica que «los esfuerzos se están centrando en un acceso e incorporación de los nuevos estudiantes que garantice la permanencia y evite el abandono, y en el apoyo al alumnado que está a punto de acceder al mercado laboral y que ahora más que nunca necesita habilidades que favorezcan el emprendimiento».

«Este programa aporta ayuda en esta dirección y el papel del estudiante de últimos cursos es crucial para ayudar a los estudiantes de nuevo ingreso como mediadores entre los tutores y los estudiantes. Por su parte, el programa también genera una serie de ventajas y ayuda para la figura del mentor que adquiere una serie de competencias transversales que son muy importantes en el futuro desarrollo profesional, tales como la capacidad de liderazgo, habilidades comunicativas, trabajo en equipo, autonomía, toma de decisiones».

EXPERIENCIA PERSONAL/ Antonio Jesús Tinedo, estudiante de 4º del Grado de Educación Primaria, Mención Lenguas Extranjeras, decidió formar parte del programa por «la ilusión por facilitar el tránsito al alumnado de nuevo ingreso haciendo que sientan el apoyo de la comunidad universitaria al completo e intentar que se sientan parte de una comunidad abierta al intercambio enriquecedor de ideas, experiencias y conocimientos».

Los mentores, que deben estar matriculados en asignaturas obligatorias de tercer curso o superior y tener superados un mínimo de 100 créditos, obtienen por su colaboración 2 créditos de reconocimiento. Sin embargo, no es este el beneficio más importante para Tinedo quien afirma que «me aporta una experiencia única con el añadido de que además me ayuda implícitamente a mejorar una serie de competencias como la capacidad de dirigirme a grupos numerosos, preparar dinámicas, etc. que me hacen mejorar como futuro profesional».

Para este estudiante, participar en este programa es totalmente recomendable «puesto que te hace sentir parte de la comunidad universitaria y te hace ver que tu experiencia puede ser útil y provechosa para el alumnado recién incorporado. Además, es una oportunidad de conocer y ayudar a muchas personas con una ilusión compartida, llegar a ser docentes. Es importante resaltar que además se reciben talleres lúdico-formativos de forma gratuita para mejorar competencias transversales como comunicación, liderazgo, trabajo en equipo, etc. y que da pie a participar en programas tan relevantes como #OrientaUCO».