Manuel Martín Arroyo es ingeniero de Montes por la Universidad de Córdoba, e ingeniero técnico Agrícola, especialidad en Hortofruticultura y Jardinería, por la Universidad de Almería. Experto en ingeniería hidráulica, sistemas de riego de precisión y sostenibilidad.

--Recientemente ha recibido uno de los premios del Concurso de Ideas de Negocio, junto a otros compañeros, por un proyecto de Gestión Integral del Riego, ¿en qué consiste este proyecto?

-Consiste en un servicio que, haciendo uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), permita realizar una programación óptima del riego. De esta manera optimizamos el uso de los recursos como el agua, energía y fertilizante en las fincas de cultivo, solucionando los actuales problemas por los que esta atravesando la agricultura de regadío. Para el desarrollo de esta idea de negocio nos basamos en tres pilares: I+D, marketing e internacionalización.

--¿Cuál es la importancia que tiene esta idea de negocio para la agricultura de regadío?

-El reto al que nos enfrentamos en los próximos años es producir más con menos. Se estima que la producción de alimentos deberá incrementarse al menos un 70 por ciento para el año 2050 para poder alimentar a 9.000 millones de personas. Sin embargo, esto lo tenemos que conseguir utilizando menos recursos, para asegurar la protección del medio ambiente. Si a lo anterior añadimos que el 70 por ciento del agua es utilizada por la agricultura, que vivimos en una de las regiones mas áridas de Europa y que los periodos de sequía se intensificarán debido al cambio climático, el ahorro de agua en la agricultura de regadío se hace imprescindible a través de la mejora en la gestión del riego.

--Esta optimización de recursos, en concreto del agua, ¿cómo puede afectar a la producción?

-El ahorro de agua o cualquier otro recurso nunca debe llevar asociado una pérdida en la producción. Lo que mejoramos con nuestro proyecto es la eficiencia en el empleo de los recursos, estableciendo el momento, la frecuencia y el tiempo de riego adecuados según las características del cultivo y de la finca, dando de esta forma el agua que necesita la planta en el momento adecuado, manteniendo las producciones tanto en cantidad como en calidad y mejorando de esta forma la rentabilidad de las explotaciones.

--¿En qué tipo de cultivos se está aplicando actualmente?

-En el cultivo de frutos rojos en el entorno de Doñana. El cultivo de frutos rojos es el cultivo de mayor importancia socioeconómica de la zona, sin embargo, el entorno de Doñana, es una de las zonas de mayor sensibilidad ambiental de Europa, de ahí la importancia en alcanzar la compatibilidad entre agricultura y medio ambiente. Con la optimización del riego ahorramos agua, consiguiendo disminuir el impacto sobre el acuífero de Doñana, al mismo tiempo que aumentamos la rentabilidad del cultivo. Actualmente estamos trabajando para extender esta gestión integral del riego a los principales cultivos de regadío de Andalucía, como pueden ser olivar, cítricos, vid, frutales y hortícolas.

--¿Se podría aplicar este estudio a otras áreas de producción?

-Esta idea de negocio es extensible a cualquier cultivo de regadío. Con esta gestión del riego, además de mejorar la rentabilidad de las explotaciones, disminuimos el impacto ambiental de la actividad, asegurando la obtención de una producción sostenible ante los mercados cada vez más exigentes en este tema.

--Este proyecto, ¿supone una herramienta para los productores?

-Si, esta herramienta les permite a los productores tomar las decisiones en la gestión del riego de una forma fácil y sencilla y basadas en variables medibles (humedad, temperatura, desarrollo fenológico, etc).