La ciudad de Córdoba estrena Asociación de Investigadores, una agrupación independiente nacida con el objetivo de «dignificar la profesión científica» y dar a conocer a la sociedad cordobesa la investigación que se hace en los diferentes centros universitarios, estatales y autonómicos de la provincia. Esta agrupación cuenta ya con medio centenar de socios, en su mayoría jóvenes, procedentes de varias instituciones como la Universidad de Córdoba, el Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, Ifapa e Imibic.

Estos jóvenes, en muchos casos, tienen su primer contacto con el mundo laboral después de la etapa de formación. Por ello, entre las principales reivindicaciones de la asociación, que está presidida por Leticia Ayllón, Casimiro Barbado como secretario y Adrián González como tesorero, está la defensa de una equiparación salarial de las contrataciones nacionales, en lo que se refiere a contratos de formación de personal universitario y de personal investigador, y autonómicas.

«La asociación surge como necesidad a los problemas que el colectivo de investigadores arrastra desde hace tiempo y que, recientemente, se ha visto afectado por ciertos vaivenes en los códigos de los contratos», comentan desde la misma organización de la asociación. Una situación que ha sido la causante de que becarios y contratados predoctorales «nos conociésemos y nos pusiésemos en contacto con un mismo fin: dignificar nuestra profesión».

Esta agrupación independiente está compuesta fundamentalmente por investigadores pre y postdoctorales que reivindican sus derechos, haciendo que su profesión sea «realmente valorada». Entre otros temas, la Asociación de Investigadores de Córdoba también trata la cobertura sanitaria de los investigadores en sus centros de trabajo, un horario laboral que se alarga «más de lo legal».

En la reunión celebrada en el Rectorado, la vicerrectora y los representantes de la Asociación acordaron permanecer en estrecho contacto para buscar fórmulas que contribuyan a visualizar el trabajo del personal investigador o el papel que ejercen los becarios y contratados predoctorales en los departamentos de la universidad. Por ello, a finales del mes de mayo, los fundadores de esta organización se reunieron con la vicerrectora de Investigación de la Universidad de Córdoba, María Teresa Roldán, y el vicerrector de Personal, Isaac Túnez, donde ambas partes acordaron permanecer en «estrecho contacto» para buscar fórmulas que contribuyan a visualizar el trabajo del personal investigador. Además, en esa reunión, el vicerrector de Personal trató de resolver algunas de las dudas de los jóvenes investigadores sobre las diferentes figuras contractuales que afectan actualmente a los investigadores pre y postdoctorales.

Por otro lado, la comisión sectorial de Investigación de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), a la que pertenece el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gómez Villamandos, ha alertado recientemente de las «graves deficiencias estructurales y presupuestarias» de la investigación existente en las universidad españolas. Ante lo que han puesto de manifiesto la necesidad de un pacto nacional por la investigación y la innovación «que incluya a todos los agentes involucrados y confiera estabilidad y certidumbre». Un pacto que se ha convertido en el punto principal dentro de la declaración consensuada por la comisión sectorial en su reciente reunión en la Universidad de Alicante, ante los vicerrectores responsables de la investigación y transferencia de varias universidades.