El Catedrático de Derecho Administrativo de la UCO, Manuel Rebollo Puig, es el Premio Galileo 2020 en la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas.

¿Qué supone ser distinguido con este galardón?

Lo recibo con gratitud y humildad. Y más bien como un reconocimiento al grupo de profesores en el que me integro y con el que he hecho muchos de los trabajos por los que se me premia. Lo tomo también como un estímulo para que en ese grupo sigamos trabajando juntos incluso con más ilusión.

El premio distingue la trayectoria del personal investigador en cuanto a la realización de actividades relacionadas con la innovación y con la transferencia de conocimiento a la sociedad. ¿Qué es lo más complicado a la hora de transmitir el resultado de la investigación en un ámbito como el del derecho administrativo?

En ocasiones lo más difícil es vencer la resistencia a cualquier innovación, a conocimientos distintos de los que ya se tienen, a todo lo que no sea seguir haciendo las cosas como siempre. Eso, combinado a veces con la arrogancia y poder de algunos cuerpos funcionariales, hace difícil que se use y saque provecho de la investigación jurídica.

En su opinión, ¿qué se puede hacer para mejorar esa transferencia del conocimiento que, al fin y al cabo, es la razón de ser de la investigación?

Basta con que se conozca lo que puede ofrecer la investigación jurídica. No son los servicios propios de los abogados. Tampoco los de los altos funcionarios. No se trata, pues, de suplantar ni a unos ni a otros sino más bien de colaborar con ellos ofreciendo los elementos más creativos y necesitados de más estudio. Que se sepa y cale esto, que es lo mucho y valioso que puede aportar la investigación jurídica, es lo que más contribuiría a su transferencia.

El Derecho afecta a todas las personas de una u otra manera. En su opinión, ¿es consciente la sociedad en general de este hecho? ¿Llega la investigación en el ámbito del derecho a la ciudadanía?

Resulta evidente a cualquier persona que su vida está condicionada por el Derecho. Pero no creo que se tenga conciencia de la relevancia de la investigación jurídica. Se piensa que el Derecho lo hacen los legisladores y, a lo sumo, los jueces. Y que los estudiosos o investigadores del Derecho simplemente aprendemos y analizamos sus ocurrencias para aplicarlas. No es así. Afortunadamente, el Derecho es mucho más que esa suma amorfa de leyes y sentencias. Y justamente la función de la investigación jurídica, además de poner orden en ese conjunto caótico, es descubrir sus principios generales, sus valores esenciales, combinarlos con las convicciones y aspiraciones sociales, ponderar todos esos elementos… Y con todo ello, en realidad, mejorar el Derecho realmente aplicado incluso aunque no consiga cambiar ni una coma de las leyes.