-¿Qué estudia actualmente?

-Todo lo que está a mi alcance. Aunque, de manera más académica, acabo de terminar el master de formación del profesorado en la UCO y me encuentro en una carrera de fondo con la preparación de las oposiciones.

-¿Por qué se decidió a presentarse a Ucopoética?

-Fue un impulso, y, en parte, una necesidad. Tuve ciertas referencias sobre las ediciones anteriores y sabía que era justo lo que necesitaba para hacer crecer mi voz poética. Además, sentía que era mi última oportunidad para formar parte de esa familia.

-¿Con qué obra se presentó?

-Decidí presentar aquellos poemas que podían tener fuerza y que, al mismo tiempo, pudieran hablar por mí.

-¿Qué supuso para usted participar en el certamen?

-La palabra que puede describirlo es ruptura. Poder asistir a los talleres de Javier Fernández es el verdadero premio de Ucopoética. No solo aprendes sobre poesía, sino también acerca de ti misma y de lo que puedes llegar a hacer. Sus consejos te ayudan a crear un canal entre la expresión y el sentimiento, la belleza y la grieta que habita en tu interior. Por otro lado, poder conocer y compartir esa semana con Mayte Martín, Juande Aguilar, Jorge Villalobos, y Óscar Cano ha sido un enorme regalo. Ahora sé que siempre tendré a cuatro poetas, a cuatro compañeros, pero, sobre todo, a cuatro grandes amigos.

-¿Y quedar finalista?

-Sin duda, tener la oportunidad de vivir esta experiencia inolvidable donde he sido capaz de madurar como poeta, de obtener más visibilidad gracias a la antología editada por Bandaàparte y de conocer a personas únicas que siempre querré tener cerca. En mi vida habrá un antes y un después de Ucopoética que recordaré con una sonrisa.

-¿Qué es la poesía para usted?

-Para mí la poesía es un grito lleno de vida que nace en las entrañas y que debe expandirse por las calles, tocar a cada persona, llegar lejos y clavarse en el fondo de quien la acune. Es un medio perfecto para transmitir un mensaje íntimo y universal, para denunciar y hacer reales los problemas del mundo. Es, por así decirlo, una forma de hacerte sentir humano.

-¿Qué le diría a todos aquellos estudiantes y amantes de la poesía sobre Ucopoética?

-Que no deben pensar dos veces si presentarse o no, porque directamente han de hacerlo. Ucopoética es una plataforma de lanzamiento, un lugar donde destruirse y hacerse de nuevo. Es una semana intensa y fugaz que jamás olvidarán. Es encontrar una nueva familia.

-¿Volvería a participar?

-Con los ojos cerrados. Durante el certamen no eres consciente de cuánto echarás de menos las charlas, a tus compañeros, los consejos y la sinceridad de Javier, los poemas rajados, los poetiquismos en cada verso o los recitales y las cañas de después. Si pudiera viajar en el tiempo, viviría esa semana en bucle.

-¿Dónde se ve en el futuro?

-Lejos, quizás, pero siempre escribiendo. Prefiero no pensarlo y tan solo descubrirlo, así vivir me resulta más emocionante.