El catedrático del Departamento de Economía, Sociología y Política Agrarias, Julio Berbel Vecino, ha sido galardonado con el Premio Galileo a la Transferencia del Conocimiento junto al profesor Antonio José Trapero. Berbel ha sido premiado en la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales y Jurídicas.

-¿Qué supone para usted ser distinguido con este galardón?

-Me siento muy orgulloso y agradezco al jurado así como a los responsables del equipo rectoral su apoyo. Creo que la transferencia es una de las tareas principales de un científico y aprovecho para agradecer el apoyo de distintas unidades como la OTRI y la OPI y otro personal de apoyo de nuestra universidad y de manera destacada a mis compañeros del grupo de investigación, sin los cuales nunca habría sido capaz de reunir estos méritos. Espero que esto ayude a hacer más visible la economía agraria y la economía ambiental y a los grandes profesionales que este campo de la ciencia tiene en nuestra universidad cordobesa y en España.

-¿Qué es lo más complicado a la hora de transmitir el resultado de la investigación? ¿Es el coste la principal traba?

-La comunicación implica una respuesta de quien recibe un mensaje, pero también cierto nivel de profundidad en la confianza y la relación entre ambas partes. En este proceso ganamos todos, los científicos y la sociedad. El coste económico nunca ha sido el problema para trabajar, la principal barrera ha sido la confianza y la falta de claridad. No sé lo que es más complicado. En la economía de recursos naturales es trabajar con lo invisible como pueden ser un acuífero subterráneo, el valor que las personas asocian a la salud del ecosistema, el valor de los recursos naturales o el paisaje, todo eso es muy difícil. He aprendido muchísimo de las personas con las que he tenido contacto en tareas de transferencia tanto en lo humano como en lo técnico y que en esta labor me han enriquecido como científico y como profesor.

-Por su experiencia política, ¿qué pasa para que la clase política siga sin dar a la investigación la importancia que sí se le da en otros países?

-La noticia de la división de la ciencia en dos ministerios, el de Universidades y el de Ciencia es un error grave que muestra la poca importancia que se le da a una política que es clave para que en España haya trabajos de calidad. Decía Einstein que el futuro viene demasiado deprisa, y los tiempos están cambiando a un ritmo vertiginoso, necesitamos un sistema donde la ciencia, la empresa, la universidad y sociedad sean uno de los pilares del Estado y de la política, y vamos por mal camino.

-¿Qué se puede hacer para mejorar esa transferencia del conocimiento?

-Es imprescindible incrementar la cultura científica para que los ciudadanos puedan tomar sus decisiones de forma informada y se defiendan del populismo. Nuestro trabajo en la universidad tiene cuatro patas: la formación de los alumnos, la del propio docente, la investigación y la transferencia. Pienso que debemos centrar nuestra estrategia en formar e informar a la sociedad, que le hará llegar a los políticos sus prioridades, y les hará menos influenciables.