El profesor asociado de la Universidad de Córdoba Francisco Córdoba Alcaide acaba de publicar junto a la investigadora Rosario Ortega Ruiz el libro Educación Física y Convivencia: oportunidades y desafíos en la prevención del acoso escolar, un trabajo que plantea estrategias y recursos educativos prácticos para prevenir e intervenir contra el acoso escolar en las clases de Educación Física, donde las interacciones son más numerosas y la supervisión por parte del profesorado, en ocasiones, se hace más complicada.

¿De dónde surge la idea de escribir este libro?

De la colaboración de varios profesionales que integramos el Laboratorio de Estudios sobre convivencia y prevención de la violencia (Laecovi). Rosario Ortega, la directora, tuvo la idea de vincular nuestros trabajos sobre prevención de acoso escolar a la línea de investigación sobre Educación Física del doctor Juan De Dios Benítez.

En el libro se desarrollan supuestos prácticos, estrategias y recursos educativos para comprender qué es el acoso escolar, cómo prevenirlo y cómo intervenir ante una sospecha en el ámbito de la Educación Física. ¿Es que el acoso en esta disciplina se manifiesta de forma diferente al resto del ámbito escolar? ¿No se debería abordar la prevención y la intervención desde una perspectiva transversal y holística?

Las investigaciones muestran que hay determinados factores asociados al acoso escolar en Educación Física como la insatisfacción con el propio cuerpo, el exceso de peso o la percepción de baja competencia física. Desde el LAECOVI siempre hemos defendido un modelo transversal y holístico denominado «Construir la convivencia», pero esto era un reto pendiente, incluir acciones preventivas y de intervención en materias curriculares, demostrando la Educación Física un gran potencial.

Ustedes exponen distintos supuestos sobre los que trabajar. ¿Se han inspirado en casos reales o están pensados expresamente para abordar las cuestiones que querían tratar?

Todos los supuestos están inspirados en casos reales, fruto de nuestra experiencia profesional en los centros educativos. Se incluyen casos de alumnado en riesgo y otros que reflejan situaciones graves que requieren intervención inmediata.

¿Cómo se puede prevenir el acoso escolar en las clases de Educación Física?

La disciplina y el esfuerzo individual y compartido, el respeto a las reglas del juego, el autocontrol y la cooperación en la búsqueda de metas, y muchos más elementos del ejercicio físico, el deporte y los juegos corporales, constituyen un abanico de posibilidades infinito.

¿Cuáles son las señales de un posible caso de acoso que ningún profesor debería obviar?

Abandono brusco de actividades que antes realizaba; presentar pocas o nulas relaciones; descenso en el rendimiento escolar o quejas repetidas de ser objeto de insultos, burlas o agresiones.

Ante la sospecha o la certeza de que se está produciendo un caso de acoso, ¿Qué debe hacer el docente?

Implementar el protocolo de intervención que debe estar disponible en el centro. Saber que la actuación tiene carácter prioritario y debe anteponerse a tareas del día a día, movilizando los recursos disponibles de inmediato.

El libro está destinado al profesorado de Educación Física, pero si no tengo mal entendido, el de otras materias puede aplicar los casos prácticos que desarrollan…

Cada capítulo parte de una imagen ilustrativa y la descripción del caso práctico. A continuación, se desarrollan los conceptos teóricos, explicados de forma sencilla, y se finaliza con propuestas para la práctica. Cualquier otro profesional podría beneficiarse de los contenidos y aplicarlos al aula.

Acoso escolar ha habido siempre, pero no tanto ni con manifestaciones tan graves como actualmente. ¿A qué cree que se debe?

En principio no hay datos que nos lleven a pensar que hay más que antes. Sí que hay más sensibilidad social. Lo que sí está aumentando es el ciberacoso, ya que están cambiando las formas de relacionarnos.