Cuatro expertos en fabricación aditiva han participado en seminarios web organizados por la Escuela Politécnica Superior de Córdoba (EPSC) para contar su experiencia en un sector que el año pasado facturó cerca de 1.500 millones de euros a nivel mundial. Los encuentros virtuales se enmarcan en la asignatura Procesos de fabricación, metrología y calidad.

La fabricación aditiva, también conocida como impresión 3D, permite fabricar piezas a partir de un diseño en tres dimensiones. «Hace unos años, la industria no se tomaba en serio esta tecnología -explica Pablo Romero, uno de los profesores responsables de la actividad-; sin embargo, de un tiempo a esta parte, el abaratamiento de las máquinas y un mayor conocimiento de las fortalezas y debilidades de este tipo de procesos han hecho que su uso se haya incrementado de forma exponencial».

El primero de los seminarios corrió a cargo de Alberto Sánchez, responsable del Departamento Técnico de Smart Materials, que explicó los materiales más utilizados hoy y las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos. Ramón González, delegado del Centro Tecnológico Metalmecánico y del Transporte (Cetemet) en Córdoba, presentó casos reales de empresas del sector ferroviario, naval o aeronáutico que utilizan la impresión 3D para producir piezas finales o fabricar utillajes.

Rosa Ruiz, ingeniera de aplicaciones en Ciudatel 3D, describió diversos casos de éxito donde la fabricación aditiva ha supuesto una solución a problemas industriales que parecían insalvables.

El último de los seminarios, que contó con la intervención de David Requena, responsable de la Unidad de Innovación Tecnológica del Imibic, estuvo centrado en el uso de la fabricación aditiva en el sector médico.

«La fabricación aditiva es una realidad hoy que cobrará una importancia creciente en el futuro; necesitamos técnicos que conozcan esta herramienta y no tengan reparos a utilizarla mañana, cuando inicien su trayectoria profesional», concluye Romero.