Las tierras en donde predominan pastos o forraje herbáceo no incluidos en rotación de cultivos durante 5 años o más se consideran pastos permanentes y se presentan en un amplio rango de formas a lo largo y ancho de la Unión Europea. Es por eso por lo que la diversidad de los pastos permanentes europeos es una de sus características principales. Esa diversidad plantea también un reto a la hora de encontrar nexos de unión. Conocer qué aportan a la sociedad y cómo implementar estrategias de gestión sostenible es la línea a seguir por el proyecto Super-G: Developing SUstainable PERmanent Grassland systems and policies.

La Universidad de Córdoba participa en este proyecto a través de un grupo multidisciplinar de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes liderado por el profesor del Área de Ingeniería Hidráulica Tom Vanwalleghem y se centran en los pastos permanentes que caracterizan el área de acción más cercana: la dehesa. Este equipo caracteriza la dehesa para sacar a la luz los diferentes servicios ecosistémicos ocultos en ella y que mejoran diferentes aspectos de la vida de la sociedad.

Un eje indispensable que atraviesa el proyecto es el cambio climático y el poder de los pastos para hacer frente al mismo, especialmente, ante la sequía.H