La Cátedra de Recursos Cinegéticos y Piscícolas (CRCP) trabaja para que el aprovechamiento que se hace de los seres vivos mediante la caza y la pesca no suponga impactos negativos sobre las especies ni sobre la biodiversidad. Su director, Juan Carranza, nos habla de la actividad de la cátedra y de los retos de este sector.

-Hablar de caza es hablar de un tema controvertido...

-Asistimos cada vez con más claridad a un choque frontal de parte de la sociedad con la caza. Esto supone un reto para el sector que de alguna manera debe buscar puntos de encuentro para encajar su actividad en la sociedad del siglo XXI. El último año nos ha mostrado en diversos eventos esta polarización pero a la vez se ha avanzado en el reconocimiento por parte de todos de que las posturas deben basarse en argumentos científicos y que la sostenibilidad tiene que marcar las pautas a seguir.

-¿En qué se ha centrado la actividad de la Cátedra este curso?

-Es de destacar, por ejemplo, la elaboración, junto con otros grupos de investigación de España dentro de la Red que coordinamos para la Gestión Cinegética Sostenible (Geciso), de un estándar técnico para la certificación de la sostenibilidad de la gestión de los cotos que permita poner en marcha la marca Calidad Cinegética de Andalucía. Además, participamos en distintos proyectos como el Life bioDEHESA, el programa participativo de ciencia ciudadana para el monitoreo de las poblaciones de meloncillo en Andalucía; hemos analizado junto con economistas del CSIC la renta de los cotos de caza, donde vemos que los propietarios más que ganar dinero con sus fincas están contribuyendo con sus inversiones a la conservación de esos ecosistemas y dentro del Plan Estatal de I+D+I investigamos sobre aspectos aún pendientes de entender en el contexto de la biología reproductiva, la selección sexual, etc. del ciervo ibérico. Esto se lleva a cabo tanto en fincas de caza como en el Parque Nacional Doñana.

-En una provincia como Córdoba, en la que la actividad cinegética tiene tanta importancia, ¿qué papel debe jugar la Cátedra?

-El hecho de que una Cátedra promovida por la Junta para la comunidad autónoma de Andalucía se haya ubicado en Córdoba es sin duda reflejo de la importancia que tiene la actividad cinegética en esta provincia, además de contar con una universidad que reúne todas las titulaciones relevantes.

-En su opinión, ¿Qué grado de calidad tienen las fincas cinegéticas de la provincia?

-Precisamente, mediante el estándar técnico Geciso, estamos definiendo lo que entendemos por calidad en el contexto de la gestión sostenible. Las fincas de la provincia de Córdoba son un reflejo de lo que pasa en buena parte de la comunidad autónoma. Existen excelentes parajes naturales, con grandes valores ambientales, donde la actividad cinegética puede ser una buena herramienta para su mantenimiento, pero existen igualmente graves problemas, por una parte, derivados de una gestión poco compatible con la conservación y que debe ser corregida, y por otra parte, afectando en este caso sobre todo a la caza menor, derivados de unas prácticas agrícolas que dejan poco espacio al desarrollo de la vida silvestre.

-¿Cuáles son las asignaturas pendientes en el ámbito cinegético y piscícola?

-Es muy importante continuar concienciando a todos los implicados, cazadores y pescadores, y en especial los gestores de la caza y la pesca, de la necesidad de una gestión técnica de las poblaciones basada en los conocimientos científicos. Por su parte, la sociedad debe entender los aspectos positivos que este tipo de actividades conllevan para la naturaleza cuando se hacen bien y de acuerdo a criterios científicos.