No cabe duda de que el curso que acaba de iniciarse será bastante complicado. La vicerrectora de Estudiantes y Transparencia de la Universidad de Córdoba, Carmen Balbuena, señala que son dos los grandes retos de este curso: «En primer lugar, que seamos conscientes de que solo podemos frenar el contagio desde la responsabilidad y el cumplimiento de las medidas sanitarias. Por ello estamos trabajando en una campaña de concienciación cuyos protagonistas serán, precisamente, los estudiantes. En segundo lugar, es importante minimizar y si es posible erradicar la brecha digital y facilitar el acceso a la docencia. En definitiva, que todos tengamos dos únicas premisas: frenar el contagio y adquirir una formación superior de calidad».

Balbuena asegura que la situación vivida el pasado curso ha demostrado que «las universidades y los universitarios podemos adaptarnos a situaciones tan difíciles como las vividas». De hecho, «teniendo en cuenta las condiciones y la celeridad con la que ha evolucionado la pandemia, pienso que hemos sido capaces de reaccionar con la responsabilidad de la que hacemos gala, y que hoy la Universidad es una universidad más fuerte y consciente de que el mundo ha cambiado. Y nosotros con él», afirma.

La UCO no está dispuesta a renunciar a la formación y a la investigación y, por ello, ha trabajado sin cesar no sólo para adaptar la docencia de un día para otro en medio de la pandemia, o continuar la labor investigadora y la transferencia del conocimiento a pesar de las condiciones adversas, sino también para evaluar y aprender qué podía mejorar, y preparar un nuevo curso con las mayores garantías posibles. «Mi valoración es francamente positiva, sabiendo que aún queda mucho por hacer», apunta la responsable universitaria.

La UCO se ha dotado de un Plan de medidas preventivas ante el covid-19 que, según la vicerrectora, garantiza la enseñanza y la igualdad de oportunidades de los estudiantes. «Debemos, dentro de nuestro marco de actuación, garantizar la formación de todo nuestro estudiantado. Y así se ha concebido siempre, de lo contrario faltaríamos a uno de los pilares de nuestra razón de ser. Lo que ocurre es que ahora las diferencias se hacen más patentes. Y por eso hemos de estar atentos a cuanto pueda sobrevenir”.

BRECHA DIGITAL

La situación creada por el covid-19 puso de manifiesto la brecha digital existente. Ante la posibilidad de tener que suspender las clases y prácticas presenciales, la UCO ha tomado medidas importantes. Desde el punto de vista de las infraestructuras, se han adquirido cámaras que posibilitarán la docencia ahora con un sistema bimodal, para «llegado el caso, y ojalá no fuera necesario, la docencia online», explica Carmen Balbuena, quien remarca que, con ello, «se ha reforzado mucho el medio técnico que nos permitirá llegar a casa de cada estudiante». Por otro lado, se han adquirido licencias de plataformas como Cisco Webex, y cuentan también con Blackboard Collaborate y Moodle, de forma que se unifique la impartición de docencia. «Como he dicho, en caso de ser necesario, se tenderá a la disminución de la brecha digital entre estudiantes, algo que ya en el pasado curso se inició con tres adjudicaciones de equipamiento tecnológico a lo largo del cuatrimestre».

AYUDAS

La UCO pretende evitar que ningún estudiante deje sus estudios por falta de medios. Para ello, en función de los presupuestos, se destinará toda la ayuda posible a becas y ayudas para el estudio. Hay además otras medidas tomadas, como convocatorias extraordinarias para la finalización de estudios y la compensación de asignaturas que no han podido ser superadas por consecuencias derivadas de la pandemia, y que contribuye a un menor gasto de las familias en concepto de matrícula.

En cualquier caso, la vicerrectora mantiene un contacto constante con la representación del alumnado para ir solventando las incidencias que van surgiendo. «Francamente, creo que en este escenario tengo más contacto si cabe con los representantes estudiantiles que cuando podíamos reunirnos todos juntos en torno a una mesa de despacho. Estoy muy satisfecha con la labor que realizan, y con las inquietudes que muestran en todos los aspectos, pues denota también responsabilidad en el ejercicio de su representación. Se trata de caminar juntos, en definitiva. Y así lo estamos haciendo», resalta Balbuena.