El Comité de Bioética y de Bioseguridad «es una herramienta fundamental para la Universidad de Córdoba», dice la vicerrectora de Investigación, María Teresa Roldán, quien explica que el objetivo de este órgano es garantizar el respeto a la dignidad, integridad e identidad del ser humano en la investigación, promover en la medida de lo posible el bienestar de los animales utilizados como modelos experimentales en investigación y en prácticas docentes, y evaluar los riesgos para la seguridad y salud de los trabajadores y para el medio ambiente que conllevan la utilización de agentes biológicos.

ORGANIZACIÓN / El trabajo de este órgano se organiza en cuatro comités. Los dos primeros -el de Ética de Experimentación Aninal (CEEA) y el de Experimentación Biomédica (CEEB)- se ocupan de los asuntos relacionados con la experimentación animal y la biomedicina. Además existe un Comité de Evaluación de Experimentación con Organismos Modificados Genéticamente (Ceeomgs), que debe certificar las actividades de investigación y docencia que utilicen este tipo de organismos, y otro de Bioseguridad (CBS), que evalúa los riesgos para la salud y seguridad en el trabajo y el medio ambiente de los procedimientos experimentales que conlleven la utilización de agentes biológicos y velar que se tomen las medidas oportunas para prevenir los riesgos en relación a trabajadoras en periodo de embarazo o lactancia.

SIN INCIDENTES / «Los equipos de investigación de la Universidad de Córdoba conocen la normativa y trabajan de manera responsable, actualizando permanentemente la formación de sus equipos en los asuntos relacionados con la ética y la seguridad en los laboratorios», asegura Roldán quien reconoce que hasta la fecha «el comité no se ha visto en la necesidad de frenar ningún trabajo» si bien recuerda que «todas las indicaciones del comité deben ser asumidas por los grupos de investigación.H